Cirugía Ortognática: 3 Cirugías De Mandíbulas Confiables

La belleza de un rostro reside en su equilibrio y armonía, pero para algunos, las maloclusiones dentales o deformidades maxilares pueden ir mucho más allá, afectando la funcionalidad y la calidad de vida en general. Afortunadamente, existen procedimientos correctivos que pueden devolver un adecuado funcionamiento y estética a las estructuras maxilofaciales. A continuación, descubriremos el fascinante mundo de la cirugía ortognática, las técnicas más usadas y cómo pueden contribuir a mejorar tu salud, estética y calidad de vida.

¿Qué es una cirugía ortognática?

La cirugía ortognática, del griego «orthos» que significa «recto» y «gnathos» que significa «mandíbula», es una subespecialidad de la cirugía maxilofacial, que se enfoca en corregir las deformidades y desalineaciones de los maxilares. A través de incisiones intraorales, los cirujanos pueden modificar o reposicionar los maxilares superior e inferior, fijándolos con placas y tornillos, si es necesario. Mediante la cirugía ortognática, se busca restablecer una mordida adecuada, la armonía facial y la función respiratoria.

¿Quién necesita una cirugía ortognática?

La «oclusión» se refiere a la forma en que los dientes del maxilar superior encajan con los dientes del maxilar inferior cuando mordemos o cerramos la boca. Una oclusión normal y saludable es fundamental para poder masticar, hablar, deglutir y respirar correctamente. Cuando esta relación se encuentra alterada, se dice que existe una “maloclusión”.

Las maloclusiones son muy frecuentes, sin embargo, no todas son tratadas con cirugía. Existen dos grandes tipos de maloclusión:

1. Maloclusión dental: Cuando la relación entre los dientes de arriba y abajo se encuentra alterada por posiciones dentales anómalas. Si quieres aprender sobre el tratamiento de la maloclusión, no dudes en consultar este artículo.

2. Maloclusión esquelética: Cuando la relación entre la posición o el tamaño del maxilar superior e inferior se encuentra alterada. Puede darse por:

• Maxilares muy grandes o protruidos.

• Maxilares muy pequeños o reatraídos.

• Una combinación de las dos condiciones anteriormente mencionadas.

Mientras que las maloclusiones dentales y algunas esqueléticas leves, pueden ser tratadas con ortodoncia, las maloclusiones esqueléticas severas, que causan múltiples problemas funcionales y estéticos, suelen requerir una cirugía ortognática. Así mismo, la cirugía ortognática también se encuentra indicada para otro tipo de alteraciones de forma de la mandíbula o de la articulación temporomandibular, las cuales pueden causar asimetrías faciales, dolor y problemas funcionales durante la apertura y el cierre de la boca.

Cirugía ortognática: Técnicas y abordajes quirúrgicos

Existen varios tipos de cirugía ortognática, con procedimientos específicos para diferentes situaciones. A continuación, exploraremos algunas de las técnicas más comunes utilizadas en la cirugía ortognática:

Osteotomía:

Es un procedimiento muy útil para tratar anomalías de tamaño o posición de los maxilares. La osteotomía consiste en realizar cortes controlados en los huesos maxilares, permitiendo a los cirujanos reposicionarlos con precisión. Estos cortes se hacen generalmente a través de incisiones intraorales para minimizar las cicatrices visibles. Esta osteotomía puede ser limitada al maxilar superior o inferior, o realizarse en los dos maxilares. A esta última, se le conoce como osteotomía bimaxilar, y se realiza cuando la intervención de uno de los dos maxilares no es suficiente para corregir la alteración. Las osteotomías pueden ser de dos tipos:

1. Osteotomía de avance:

La cirugía de avance implica el desplazamiento hacia adelante de uno o ambos maxilares superiores o inferiores. Este enfoque se utiliza para corregir problemas de mordida y mejorar la estética facial. Por ejemplo, en el caso de una mandíbula retruida, la cirugía de avance de mandíbula puede reposicionarla para alinearla adecuadamente con el maxilar superior.

2. Osteotomía de retroceso:

La cirugía de retroceso es el proceso opuesto a la cirugía de avance. Se emplea cuando uno o ambos maxilares deben ser reposicionados hacia atrás. Esto puede ser necesario para corregir una sobremordida aumentada.

Genioplastia:

Es un procedimiento que se enfoca en la remodelación o realineación del mentón. A menudo, se realiza para corregir asimetrías faciales, mejorar la estética de la mandíbula o resolver problemas de retrusión o protrusión del mentón. Esta cirugía se realiza con incisiones mínimas en la boca o en la región mandibular, lo que minimiza las cicatrices visibles. La genioplastia mejora notablemente la proporción y la armonía facial, brindando a los pacientes una apariencia facial más equilibrada.

Técnicas de cirugía de ATM:

1. Artrocentesis:

La artrocentesis de ATM es un procedimiento mínimamente invasivo que implica la inserción de agujas en la articulación para eliminar fluidos o lavar la cavidad articular, aliviando así el dolor y la inflamación que se presenta en los trastornos de ATM.

2. Condilectomía:

En algunos casos, los problemas de articulación temporomandibular (ATM) pueden requerir una condilectomía, que implica la extirpación parcial o completa del cóndilo mandibular, la parte de la mandíbula que se articula con el cráneo en la ATM.

Esta técnica se utiliza para tratar trastornos graves de la ATM, como la anquilosis (inmovilidad de la articulación), la degeneración del cóndilo o luxaciones frecuentes. También es usada para realinear la mandíbula, mediante la corrección del crecimiento excesivo del cóndilo mandibular, un defecto que podría causar asimetrías faciales.

3. Reemplazo de ATM:

Involucra la extracción de la articulación dañada y su reemplazo con una prótesis artificial. Esta técnica se utiliza cuando otras opciones de tratamiento han fracasado y se necesita una restauración funcional completa de la ATM. Aunque es una cirugía más invasiva, puede proporcionar alivio duradero para aquellos que padecen problemas graves en la ATM.

Beneficios de la cirugía ortognática

1. Mejora la función masticatoria, permitiendo una mordida adecuada que facilita la alimentación y reduce el riesgo de problemas digestivos.

2. Puede aliviar los síntomas de trastornos de la articulación temporomandibular (ATM), como el dolor y la limitación de la apertura bucal.

3. Transforma la apariencia facial, restaurando la armonía y la simetría, lo que a su vez aumenta la confianza y la autoestima del paciente.

4. Puede corregir problemas funcionales relacionados con la apnea obstructiva del sueño, mejorando la posición de los maxilares para permitir el correcto flujo de aire por las vías respiratorias.

Recuperación y resultados a largo plazo

Al ser un abordaje invasivo, las complicaciones posoperatorias de la cirugía ortognática podrían incluir:

• Parestesia (sensación de adormecimiento).

• Edema

• Dolor

• Dificultades para masticar y apertura limitada de la boca.

Sin embargo, aunque la recuperación puede llevar tiempo, los pacientes encuentran que los resultados perdurables hacen que el proceso quirúrgico valga la pena, brindando una sonrisa radiante y una armonía facial restaurada durante muchos años.

Un estudio publicado en el año 2019 mostró que más del 85% de los pacientes a quienes se les había realizado una cirugía ortognática se encontraban satisfechos o muy satisfechos con los resultados, cuando fueron encuestados entre 6 meses y 3 años posteriores a la cirugía.

Conclusión

La cirugía ortognática es una solución eficaz y duradera para las maloclusiones dentales y deformidades faciales. A través de técnicas quirúrgicas precisas, esta especialidad no solo restaura la función masticatoria y alivia el dolor, sino que también transforma la estética facial. Sus resultados a largo plazo brindan una mayor calidad de vida y confianza a los pacientes, logrando una armonía facial que perdura a lo largo del tiempo.