¿Cómo eliminar el frenillo lingual inflamado en casa?

El frenillo lingual inflamado puede convertirse en una molestia significativa que afecta actividades cotidianas como comer, hablar e incluso tragar. Este pequeño tejido debajo de la lengua juega un papel crucial en la movilidad de la misma, por lo que cualquier irritación o inflamación puede generar incomodidad y alterar la rutina diaria. Identificar las causas y actuar a tiempo es clave para prevenir complicaciones mayores.

En este artículo, exploraremos las posibles causas detrás de la inflamación del frenillo lingual, desde lesiones menores hasta infecciones más serias. También te ofreceremos una guía completa con tratamientos caseros efectivos que puedes realizar fácilmente desde la comodidad de tu hogar para aliviar el dolor y reducir la inflamación.

Además, discutiremos cuándo es necesario buscar atención profesional y qué medidas de prevención pueden ayudarte a mantener una salud bucal óptima. Con estos consejos, podrás cuidar tu frenillo lingual inflamado y disfrutar de una boca saludable y sin molestias.

¿Qué es el frenillo lingual?

El frenillo lingual es un tejido mucoso situado debajo de la lengua, es largo y flexible ayudando a anclar la lengua, siendo de gran importancia ya que nos permite realizar funciones como hablar, masticar y tragar. Si te miras en un espejo y levantas la lengua podrás verlo. El objetivo principal de los frenillos ubicados en la boca es estabilizar y brindar soporte a los labios y la lengua.

Tipos de frenillo en la boca

Frenillo lingual

Esta es la delgada banda de tejido que conecta la parte inferior de la lengua con el suelo de la boca. Es crucial para el correcto movimiento de la lengua, facilitando funciones como hablar, masticar y tragar.

Frenillo labial

Este frenillo conecta los labios con las encías, tanto en el maxilar superior como en la inferior. Su función es estabilizar los labios y mantenerlos en su posición natural.

Frenillo bucal

Conecta las mejillas con las encías, desempeñando un papel en la movilidad de los tejidos bucales y en la distribución uniforme de la presión en la cavidad bucal.

Causas del frenillo lingual inflamado

Trauma físico o irritación

El frenillo lingual inflamado o adolorido puede deberse a lesiones al masticar, alimentos punzantes o movimientos excesivos de la lengua. Estas actividades pueden provocar inflamación o pequeñas fisuras en el frenillo, provocando molestias.

Frenillo lingual corto (anquiloglosia)

Un frenillo lingual corto o restringido limita los movimientos de la lengua, lo que puede causar molestias y dificultad para hablar, comer o mantener una buena higiene bucal. La escala de Coryllos clasifica la anquiloglosia en cuatro tipos según su gravedad:

● Tipo I: Frenillo delgado y elástico que conecta la punta de la lengua con la cresta detrás de los dientes inferiores.

● Tipo II: Frenillo delgado y elástico que conecta la lengua de 2 a 4 milímetros desde la punta hasta el piso de la boca, cerca de la cresta detrás de los dientes inferiores.

● Tipo III: Frenillo grueso y rígido que conecta la lengua desde el centro hasta el suelo de la boca.

● Tipo IV: Frenillo posterior o no visible, pero al tocar la zona se pueden sentir fibras tensas anclando la lengua, con o sin zona brillante en el suelo de la boca.

Infecciones o úlceras

Las infecciones virales como la candidiasis (aftas) o las infecciones bacterianas pueden irritar el frenillo lingual, provocando enrojecimiento, inflamación y dolor.

Mala higiene bucal

En niños mayores y adultos, un frenillo lingual restringido puede dificultar la limpieza adecuada de los dientes y las encías, fomentando la acumulación de residuos. Esto puede provocar la formación de caries, enfermedad de las encías e irritación en la zona del frenillo.

Aparatos dentales

Los aparatos de ortodoncia como brackets, retenedores o dentaduras postizas pueden provocar fricción o presión sobre el frenillo, lo que a largo plazo puede provocar irritación y malestar.

Identificar la causa específica del dolor en el frenillo lingual es esencial para abordar adecuadamente el problema y prevenir futuras complicaciones.

Remedios naturales para el frenillo lingual inflamado

Los remedios naturales que ayudan a aliviar el dolor y la irritación del frenillo lingual inflamado son los siguientes:

1. Enjuague con agua salada: Mezclar una cucharadita de sal en agua tibia y enjuagar suavemente varias veces al día ayuda a limpiar, reducir la inflamación y acelerar el proceso de curación.

2. Compresa fría: Aplicar una compresa fría o envolver hielo en un paño limpio y colocarlo en el exterior de la boca o incluso en el área afectada durante unos minutos puede ofrecer un alivio rápido y eficaz del dolor y ayudar a reducir la inflamación. Asegúrate de no dejar la compresa en contacto con la piel o mucosas durante demasiado tiempo porque puede provocar irritación.

3. Aplicando miel: La miel tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias naturales. Aplicar una pequeña cantidad de miel en la zona afectada o dolorida ayuda a reducir la irritación y el dolor.

4. Enjuague con aceite de coco: El aceite de coco es eficaz para reducir las bacterias y aliviar la irritación del frenillo lingual inflamado, gracias a sus propiedades antimicrobianas y calmantes. Enjuágate la boca con una cucharada de aceite de coco. Agite suavemente durante 10 minutos, asegurándose de pasar el aceite sobre el área afectada. Luego, escupe el aceite y enjuaga con agua tibia.

5. Enjuague con té de manzanilla: Las infusiones de manzanilla ayudan a aliviar los síntomas de inflamación e irritación gracias a sus propiedades antiinflamatorias. Se recomienda preparar el té de manzanilla, dejar enfriar y utilizarlo como enjuague.

¿Cuándo consultar a un dentista por el frenillo lingual inflamado?

● Dolor o hinchazón persistente: Un frenillo lingual que permanece dolorido o hinchado durante semanas puede indicar un problema subyacente que necesita evaluación.

● Signos de infección: El enrojecimiento, el calor, la secreción o la inflamación visible en el área del frenillo pueden sugerir una infección.

● Presencia de úlceras: No se deben ignorar las llagas abiertas o lesiones en el frenillo o cerca de él, ya que pueden indicar irritación o una afección subyacente.

● Dificultad para tragar o hablar: Los problemas con la articulación del habla o la deglución podrían indicar un frenillo restringido o problemático.

● Ronquidos o respiración bucal: Los ronquidos frecuentes o la respiración bucal habitual pueden estar relacionados con problemas anatómicos o de desarrollo que afectan al frenillo.

● Movimiento restringido de la lengua: La dificultad para sacar la lengua o realizar movimientos normales de la lengua puede ser un signo de un frenillo corto o apretado (anquiloglosia).

● Anormalidades del desarrollo en la boca: Los patrones de crecimiento inusuales o problemas estructurales que afectan las funciones orales pueden requerir una evaluación inmediata.

Si experimenta alguno de estos síntomas, consulte a un dentista o proveedor de atención médica de inmediato para prevenir complicaciones y garantizar el tratamiento adecuado para tu frenillo lingual inflamado.

Tratamientos profesionales para el frenillo lingual inflamado

Limpieza y medicación

Limpieza profesional para eliminar irritantes o placa. Antibióticos recetados o enjuagues bucales medicados para infecciones.

Frenectomía

Este es un procedimiento quirúrgico en bebés donde se libera el frenillo con unas tijeras esterilizadas o cauterizándolo. Es un procedimiento fácil con mínimas molestias.

Frenuloplastia

Esto implica liberar el frenillo en pacientes adultos y luego suturarlo con suturas absorbibles para que desaparezca por sí solo mientras la herida sana. Generalmente este procedimiento se hace bajo anestesia general.

Ajustes dentales

Realizar modificaciones específicas en aparatos dentales como dentaduras postizas u otros dispositivos, con el objetivo de eliminar puntos de presión, reducir la irritación y garantizar un ajuste cómodo y seguro para la salud bucal.

Conclusión

Mantener una higiene oral adecuada es el pilar fundamental para prevenir el frenillo lingual inflamado y otros problemas bucales. Cepillarse los dientes dos veces al día y utilizar hilo dental asegura la eliminación de bacterias y residuos que pueden causar irritación e infecciones. Optar por cepillos de cerdas suaves y pastas dentales no abrasivas protege las delicadas áreas bucales, incluido el frenillo.

Además, es esencial evitar hábitos que puedan sobrecargar la lengua, como masticar chicle en exceso o jugar con aparatos dentales. Estas prácticas pueden provocar tensión innecesaria en el frenillo y agravar la irritación. Adoptar un enfoque consciente y moderado en nuestras rutinas diarias puede marcar una gran diferencia en la salud de nuestra boca.

Por último, las revisiones dentales regulares son clave para detectar problemas de forma temprana y tratarlos antes de que se conviertan en complicaciones mayores. Un dentista puede proporcionar orientación profesional y asegurar que tu salud bucal esté en óptimas condiciones. Con estos cuidados, podrás prevenir el frenillo lingual inflamado y así disfrutar de una sonrisa cómoda y funcional.