Last Updated on: 27th noviembre 2024, 01:14 pm
Boca de trinchera: enfermedad de las encías que requiere tratamiento
Boca de trinchera es el nombre popular que se da a una infección aguda de las encías. Es una gingivitis en estado avanzado que puede tener efectos relevantes en las encías y los dientes, razón por la cual se debe recibir tratamiento oportuno.
Si la boca de trinchera no se trata, la infección mata el tejido de las encías y se puede propagar a las mejillas, los labios o la mandíbula y destruir los tejidos.
En los ambientes clínicos se habla de gingivitis ulcerosa necrosante aguda (GUNA), enfermedad de Vincent, estomatitis de Vincent o periodontitis ulcerosa necrosante.
El origen del nombre popular -boca de trinchera- se originó en las tropas de la Primera Guerra Mundial. En ese ambiente, por las condiciones en que vivían los soldados, la escasa higiene dental y la falta de atención en salud oral, desarrollaban distintas enfermedades de las encías.
Generalmente, esta patología dental es más frecuente en zonas donde no se facilita el acceso a la atención dental y en personas cuya edad está entre los 15 y los 35 años.
¿Cuáles son las causas y los síntomas de la boca de trinchera?
En la boca hay distintas bacterias, hongos y virus que conservan un equilibrio. Cuando se rompe esa condición, se facilita el crecimiento de bacterias que afectan la salud oral y aparece la GUNA (boca de trinchera).
Generalmente, esta enfermedad es consecuencia de una mala higiene bucal. También puede venir de una gingivitis preexistente, situaciones de estrés, consumo excesivo de alcohol y tabaco, y lesiones de las encías, entre otras.
Las personas con un sistema inmunitario afectado son más susceptibles a esta patología. Es el caso de quienes tienen diagnóstico para diabetes, cáncer o VIH.
Algunos de los síntomas que advierten sobre esta enfermedad son mal aliento, sangrado de las encías con el cepillado, inflamación de las glándulas en el cuello, sabor metálico en la boca y dolor en las encías.
¿Cómo se diagnostica la boca de trinchera?
Se hace una revisión del historial de salud general y salud oral de la persona. Esto permite identificar si hay alguna condición de salud que comprometa o afecte al sistema inmunitario.
También se realiza una inspección de la boca para detectar algún síntoma relacionado con la GUNA. Esto se complementa con exámenes de sangre y radiografías para valorar si se ha afectado el hueso.
¿Cuál es el tratamiento para la boca de trinchera?
El tratamiento de esta enfermedad vincula distintas estrategias, en un proceso que requiere la participación activa del paciente con la orientación del odontólogo.
El primer paso es controlar el malestar y el dolor. En esta fase inicial se acude a los analgésicos de venta libre. Estos medicamentos también pueden ser prescritos por el odontólogo.
Para ayudar a retirar los tejidos afectados o muertos se recomienda hacer enjuagues bucales con una solución de agua con sal o con una mezcla de agua oxigenada con agua. Estos enjuagues también alivian el dolor de las encías.
La ruta terapéutica a seguir transcurre distintas etapas, según el cuadro clínico que presente la condición de salud oral de la persona:
Sí hay fiebre o glándulas inflamadas, Etapa 1.
La fiebre manifiesta la presencia de infección y será necesario recibir tratamiento con antibióticos para atacar la bacteria.
Con tal propósito se requiere hacer análisis de laboratorio para identificar a qué tipo de antibiótico es sensible la infección y luego realizar el procedimiento odontológico. Los más usados y prescritos para administración por vía oral (por la boca), están los siguientes según el orden:
• Penicilina
• Metronidazol
• Amoxicilina
• Eritromicina
• Tetraciclina
Dependiendo del diagnóstico varía la dosis, frecuencia y días de tratamiento, los cuales serán definidos por el odontólogo o especialista. Si la infección se ha extendido a otras partes del cuerpo, es posible que requiera manejo de antibiótico vía sistémica o intravenosa (es decir por la vena).
También es conveniente el uso de analgésicos a los cuales puede acceder por venta libre y en caso de requerir una mayor potencia deben ser prescritos.
En caso de una gingivitis preexistente, Etapa 2.
El tratamiento inicia con una limpieza profunda de dientes y encías: raspado y alisado radicular, para lo cual se aplicará anestesia local. Es recomendable una nutrición adecuada y buenos hábitos de higiene oral
Intervención quirúrgica, Etapa 3.
Será necesaria si se encuentra una estructura gingival remanente que dificulta la higiene oral. Esa cirugía permitirá rellenar los espacios entre los dientes.
Esta intervención procederá, una vez no se presenten problemas gingivales y que haya un control de placa o sarro. Es muy importante tener cuidado para evitar la eliminación de tejido sano y todo el procedimiento dura alrededor de un mes.
El éxito de esta intervención, estará dado en el largo plazo por una buena higiene oral y controles periódicos con un odontólogo.
Cuidados después del tratamiento
En los días siguientes al tratamiento, se recomienda no cepillar los dientes debido a la sensibilidad posterior a la intervención y hacer enjuagues con solución de agua con sal.
Con el propósito de facilitar la evolución favorable (la prognosis) el odontólogo dará indicaciones respecto del consumo de líquidos (mantener una buena hidratación), evitar los alimentos muy calientes o picantes mientras sanan las encías, así como reducir el consumo de alcohol / tabaco y bebidas carbonatadas, entre otras medidas de cuidado.
Hacer un buen cepillado y el uso del hilo dental diariamente es necesario. También se sugiere realizar actividades para reducir el estrés, consumir una dieta balanceada y hacer visitas periódicas de control con el odontólogo, quien -según la evolución del tratamiento- recomendará otras opciones o medicamentos.
Generalmente, la infección responde al tratamiento y el alivio se hace evidente en pocos días, superando la enfermedad en algunas semanas.
Prevención de la boca de trinchera
Las distintas medidas de prevención están a la mano:
• Consumir una dieta alimenticia balanceada.
• Dormir bien
• Evitar situaciones de estrés,
• Evitar el consumo de alcohol y tabaco.
• Tener una higiene dental que incluya cepillado, uso de hilo dental y enjuague bucal.
Otra práctica de prevención es la visita regular al odontólogo, lo cual permitirá detectar a tiempo cualquier síntoma e iniciar el tratamiento oportuno.
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Referencias
1. Cleveland Clinic (Julio 21 de 2022) Trench Mouth / https://my.clevelandclinic.org/health/diseases/17776-trench-mouth
2. Coelho Steph (Febrero 22 de 2022) Trench Mouth: What You Should Know / https://www.verywellhealth.com/trench-mouth-5218403
3. J R Coll Gen Pract (Julio de 1968) Trench mouth in children / https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2236538/
4. Hersh Erica (Noviembre 1 de 2019) Trench Mouth / https://www.healthline.com/health/trench-mouth
5. MedlinePlus (Enero 24 de 2022) Boca de trinchera / https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/001044.htm
6. Ubertalli James T. (Mayo de 2022) Gingivitis ulcerosa necrosante aguda (GUNA) / https://www.msdmanuals.com/es-co/professional/trastornos-odontol%C3%B3gicos/enfermedades-periodontales/gingivitis-ulcerosa-necrosante-aguda-guna