Temporada De Resfriados y Gripe: 5 Formas De Cuidar Su Boca

Temporada de Resfriados y Gripe

En la actualidad, discernir la causa de una enfermedad puede ser especialmente inquietante. Tanto la gripe, causada por el virus de la influenza, como el resfriado común, y ahora el COVID-19, son infecciones respiratorias frecuentes en humanos que comparten síntomas similares como tos, estornudos, y fatiga. Sin embargo, hay diferencias cruciales entre ellas.

El resfriado común y la gripe son altamente contagiosos y afectan principalmente las vías respiratorias. Mientras que los síntomas del resfriado suelen ser más leves y mejoran en una semana a 10 días, los de la gripe son más graves y pueden llevar a complicaciones serias como neumonía, bronquitis, y infecciones en los senos nasales o en el oído. Diferenciar entre estas enfermedades y el COVID-19, causado por el SARS-CoV-2, es fundamental para un tratamiento adecuado y para prevenir la propagación de la enfermedad. Todos se transmiten a través de pequeñas partículas expulsadas al estornudar, toser o hablar, y pueden ser asintomáticos, pero aun así contagiosos.

Aunque los síntomas de un resfriado suelen ser leves, incluyendo secreción nasal, tos y dolor de garganta, no se presentan con la fiebre y los dolores corporales típicos del COVID-19 y la gripe. Los tratamientos para el resfriado se centran en el alivio sintomático, como el descanso, la hidratación y medicamentos de venta libre. Los enjuagues nasales, utilizando agua procesada como agua destilada o hervida, y remedios naturales como la miel para la tos, pueden ser útiles.

Conocer los mecanismos detrás de los síntomas de estas enfermedades es crucial, aunque nuestro entendimiento actual es limitado comparado con la extensa información sobre la biología molecular de los virus involucrados. La identificación precisa de la enfermedad no solo ayuda a una recuperación efectiva sino que también previene la propagación del virus a otras personas. Por ello, es vital estar informado y consultar con profesionales de la salud para un diagnóstico y tratamiento adecuados.

Diferencias entre los signos y síntomas de un resfriado y gripe

La gripe y los resfriados, ambos afectando al sistema respiratorio, presentan síntomas que pueden confundirse fácilmente, aunque los de la gripe tienden a ser más severos. Para una mejor comprensión, aquí se detallan los síntomas y características de cada uno utilizando viñetas:

Gripe:

Causada por diferentes virus, con síntomas más severos.

Síntomas comunes incluyen:

● Fiebre alta.

● Dolores de cabeza severos.

● Tos persistente.

● Náuseas.

● Dolor corporal intenso.

● Los síntomas tienden a aparecer de manera repentina.

● Escalofríos frecuentes.

● Puede interferir significativamente con las actividades diarias.

Resfriado Común:

Causado por varios virus, pero con síntomas similares entre sí.

Síntomas comunes incluyen:

● Dolores corporales leves.

● Dolor de cabeza leve o inexistente.

● Tos (variable).

● Congestión nasal y secreción.

● Los síntomas suelen ser más leves y no suelen incluir fiebre.

● Menos probable que interfiera con las actividades diarias.

● Tratamiento con descongestionantes y antihistamínicos de primera generación.

Similitudes y Precauciones:

Dificultad para diferenciar entre gripe y resfriado debido a síntomas compartidos.

Importante tomar precauciones para evitar contagiar o ser contagiado.

Los síntomas del resfriado común pueden clasificarse en «tempranos» (estornudos, aparición rápida) y «tardíos» (malestar, tos, desarrollo lento). Los síntomas tempranos aparecen rápidamente después de 1 a 2 días, mientras que los síntomas tardíos se desarrollan lentamente durante varios días y pueden persistir incluso una semana después de la exposición inicial.

Es esencial estar atento a las señales de advertencia que puedan indicar una afección más grave, como fiebre alta, dificultad para respirar y síntomas que persisten o empeoran con el tiempo. En cualquier caso, una consulta médica es recomendable cuando los síntomas son severos o preocupantes.

Stephen Russell, MD, profesor asociado de medicina en la Universidad de Alabama en Birmingham, señala que “los resfriados comunes usualmente te hacen sentir mal, pero no deberían interferir con las actividades diarias”. Mientras que la mayoría de los resfriados no requieren una visita al médico, pueden convertirse en algo más grave. Algunas señales de advertencia a tener en cuenta incluyen fiebre alta, dificultad para respirar y síntomas que duran más de 10 días, empeoran con el tiempo o mejoran inicialmente pero luego empeoran nuevamente.

¿Cómo afecta el resfriado a la salud dental?

Los resfriados, además de provocar síntomas como secreción nasal y malestar general, también pueden afectar nuestra salud bucodental de varias maneras. A continuación, se detallan los impactos que un resfriado puede tener en la salud bucal:

Ingesta de Azúcar en Medicamentos:

Los medicamentos para aliviar los síntomas del resfriado, como el goteo nasal, dolor de cabeza o fiebre, a menudo contienen azúcar para mejorar su sabor. Este azúcar es el alimento principal de las bacterias que dañan el esmalte dental e infectan los dientes.

Alteración de la Saliva:

Algunos medicamentos pueden necesitar protectores gástricos, afectando así la composición de la saliva en la boca. Esto puede volver la saliva más ácida, dañando el esmalte dental y causando irritación en las encías.

Sequedad Bucal:

La pérdida de líquidos debido al goteo constante de mucosas y los efectos secundarios de ciertos medicamentos pueden disminuir la producción de saliva, dejando la boca más desprotegida.

Debilitamiento del Sistema Inmunitario:

El resfriado afecta el sistema inmunitario, haciendo que la boca sea más vulnerable a ataques de microorganismos infecciosos, lo cual puede provocar inflamaciones en las encías y debilitamiento de los dientes.

Consumo de Bebidas Calientes y Corrosión Dental:

Las bebidas calientes consumidas para aliviar los síntomas del resfriado, como infusiones y zumos cítricos ricos en vitamina C, pueden tener un efecto negativo en el esmalte dental, especialmente si se endulzan con azúcar.

Riesgo de Daño Dental por Estornudos:

Los estornudos pueden causar golpes en los dientes, llevando a posibles roturas o daños, especialmente si se pierde el control sobre el estornudo.

Dolor en los Molares Superiores Debido a la Inflamación de los Senos Nasales:

La inflamación de los senos paranasales, común en resfriados y gripes, puede provocar dolor en los molares superiores debido a la presión cerca de los nervios de estos dientes.

Incremento en la Sequedad Bucal Debido a la Congestión Nasal:

La congestión nasal típica de resfriados y gripes puede llevar a una mayor respiración bucal, aumentando la sequedad y el riesgo de irritación en la boca.

Es importante tener en cuenta estos efectos y tomar medidas preventivas, como mantener una buena hidratación y ser cuidadoso con la elección de medicamentos, para minimizar el impacto del resfriado en la salud bucodental.

¿Como puedo proteger mi boca del resfriado o la gripa?

Durante la temporada de resfriados y gripe, es importante no descuidar la salud bucal, ya que estas enfermedades pueden afectar significativamente nuestra boca. Aquí te presentamos algunas recomendaciones clave para mantener tus dientes sanos:

Mantén una Buena Higiene Bucal:

● Aunque estés enfermo y te sientas agotado, es esencial cepillar y usar hilo dental. Recuerda cepillarte al menos dos veces al día, dedicando al menos dos minutos en cada sesión.

● El cepillado dental debe ser minucioso, especialmente después de comer, para erradicar la presencia de bacterias y virus.

Hidrátate Suficientemente:

● Mantenerse hidratado es crucial, ya que tu cuerpo necesita fluidos extras para combatir la infección. Además, muchos medicamentos pueden causar sequedad bucal, lo cual aumenta el riesgo de caries y enfermedades de las encías.

● Se recomienda beber al menos seis a ocho vasos de agua al día. También son beneficiosas las sopas y los jugos, pero ten en cuenta los ingredientes de estos últimos.

Cuida tu Cepillo de Dientes:

● Reemplaza tu cepillo de dientes después de recuperarte de un resfriado o gripe para evitar la reinfección. Durante la enfermedad, es importante mantener el cepillo dental limpio y no mezclarlo con los de otros miembros de la familia.

● Se sugiere cambiar el cepillo de dientes cada tres meses, y más frecuentemente durante y después de una enfermedad.

Gárgaras con Agua Salada:

● Haz gárgaras con una solución de agua salada (una cucharada de sal en un vaso de agua tibia) para disminuir las bacterias en la boca y garganta, lo cual ayuda a combatir el mal aliento y la placa.

Elige Medicamentos sin Azúcar:

● Muchas medicinas para el resfriado y la gripe, incluyendo pastillas para la tos, contienen azúcar. Opta por opciones sin azúcar o con ingredientes naturales para evitar la caries y el daño a las encías.

Atención a los Problemas Bucodentales:

● Si ya tienes diagnosticado algún problema bucodental, es crucial tratarlo de inmediato y no posponerlo. La carga viral de un resfriado o gripe puede debilitar el sistema inmunológico y complicar estos problemas.

Utiliza Enjuagues Bucales Antisépticos:

● Los enjuagues bucales con cloruro de cetilpiridinio, clorhexidina en bajas concentraciones o agua oxigenada diluida pueden ser útiles para reducir la acumulación bacteriana o viral en la boca.

Cubre tu Boca al Toser o Estornudar:

● Utiliza pañuelos desechables y cambia las mascarillas regularmente para evitar propagar el virus.

Es vital tener en cuenta estos cuidados durante la temporada de resfriados y gripes, no solo para superar la enfermedad de manera más tranquila, sino también para mantener una salud bucodental óptima. Mantener una buena higiene bucal es fundamental, ya que existe una conexión directa entre la salud oral y la salud física general.

Conclusión

Durante la temporada de resfriados y gripe, es esencial no solo enfocarse en tratar los síntomas generales, sino también prestar atención a la salud bucodental. Mantener una buena higiene bucal, como el cepillado minucioso y el uso de hilo dental, es crucial para prevenir complicaciones adicionales. La hidratación adecuada y el uso de medicamentos sin azúcar ayudan a proteger contra la sequedad bucal y la caries. Además, es importante cambiar regularmente el cepillo de dientes, especialmente después de una enfermedad, para evitar la reinfección.

La utilización de enjuagues bucales antisépticos y la práctica de gárgaras con agua salada pueden ser efectivas para reducir la presencia de bacterias y virus en la boca. Estas prácticas, combinadas con medidas preventivas como el uso adecuado de mascarillas y la atención a los problemas bucodentales existentes, aseguran un cuidado integral durante estas temporadas, apoyando no solo la salud bucodental sino también la salud general del cuerpo.