Last Updated on: 27th noviembre 2024, 01:01 pm
¿Sensibilidad dental con alimentos calientes o fríos? ¿Sangrado al cepillar los dientes? ¿Cambios en el color de las encías? Estas son señales que no se deben dejar pasar. Es necesario hacerles seguimiento y encontrar sus causas, ya que pueden señales de la recesión de las encías, enfermedad de la salud oral silenciosa y que afecta a gran número de personas.
¿Qué es la recesión de las encías?
La recesión de las encías, también conocida como recesión gingival, es una enfermedad progresiva de la pérdida de las encías, dejando expuestas las raíces de los dientes.
Esta patología es consecuencia de la periodontitis (otra enfermedad de las encías) y puede ser leve, moderada o grave.
La recesión gingival provoca que el tejido (la encía) se desprenda de la pieza dental, situación que deja expuesta la raíz del diente y le hace ver más largo, lo que facilita la acumulación de bacterias, incrementa la sensibilidad dental y el riesgo de infecciones, y caries. Si no se trata a tiempo, esto puede derivar en la pérdida de dientes.
La Asociación Dental de California considera que el 75% de las personas adultas tienen alguna enfermedad de las encías, incluyendo la recesión de las encías. Precisa que es una condición de salud oral frecuente en las personas de 40 años y mayores, razón por la cual algunos especialistas la vinculan con el envejecimiento.
¿Qué causa la recesión de las encías?
Esta enfermedad de las encías puede ser consecuencia de distintos factores tales como la higiene dental deficiente o muy agresiva, una periodontitis previa no tratada o factores genéticos.
Otras situaciones predisponentes son:
• Bruxismo.
• Cambios hormonales en las mujeres: pubertad, embarazo o menopausia, etapas que generan mayor sensibilidad en las encías.
• Cepillado muy fuerte: desgasta el esmalte dental.
• Consumo de tabaco
• Dientes torcidos o mordidas mal alineadas.
• Mala higiene bucal que permite la formación de sarro.
• Periodontitis, condición bacteriana que afecta los tejidos blandos que rodean los dientes, incluidas las encías, y provoca su retracción.
• Predisposición genética.
• El uso de piercings en los labios o la lengua facilita el roce con las encías y provoca el desgaste del tejido.
El consumo de algunos medicamentos que producen xerostomía (boca seca), tener diagnóstico para diabetes, lupus o VIH, son otras condiciones que provocan la recesión de las encías.
¿Cuáles son los síntomas de la recesión de las encías?
Identificar los síntomas de esta enfermedad es relevante para abordarla y recibir el tratamiento oportuno, y evitar otras complicaciones. Una de las señales más evidentes es el aumento en la longitud de la parte visible de los dientes.
Otros síntomas son:
• Cambio de color en las encías, pasando de un rosado saludable a un tono más oscuro o enrojecido.
• Encías rojas e hinchadas
• Dientes flojos
• Dolor de encías
• Mal aliento
• Sangrado después de cepillarse o utilizar el hilo dental.
• Sensibilidad dental en el cepillado, con el calor, el frío o con algo duro.
• Raíces dentales expuestas.
¿Cómo prevenir la recesión de las encías?
Aunque la recesión gingival es una enfermedad frecuente, las medidas para prevenirla están al alcance de todas las personas. Aquí algunas prácticas que ayudan en la prevención de esta patología:
• Cepillarse los dientes dos veces por día, con un cepillo de cerdas suaves.
• Hacer limpiezas dentales, por lo menos dos veces al año.
• No consumir tabaco.
• Usar hilo dental con regularidad
• Utilizar enjuague bucal antimicrobiano diariamente.
• Tener una dieta balanceada.
• Visitar al odontólogo por lo menos dos veces al año.
¿Cuáles son las opciones de tratamiento para la recesión de las encías?
El odontólogo puede dar indicaciones respecto de algunas prácticas que permitan mejorar y detener el avance de la enfermedad. En casos avanzados se hace un tratamiento con medicamentos.
Si la recesión gingival es consecuencia de una periodontitis, es necesario hacer un raspado radicular.
Otras alternativas para el manejo terapéutico de la recesión gingival son:
• La restauración a través de una resina compuesta del color del diente, cubriendo la raíz de la pieza.
• La aplicación de material del mismo color de las encías para rellenar los espacios donde las encías han retrocedido.
• Uso de carillas de acrílico o silicona que se superponen en los dientes afectados por la enfermedad.
• En los casos de desalineación dental, se puede acudir al empleo de aparatos de ortodoncia para corregir la posición del diente. Posteriormente, se hace el ajuste de la encía.
En casos avanzados, el tratamiento es quirúrgico, caso en el cual se tienen dos opciones:
1. La cirugía de colgajo, en la que se realiza una limpieza profunda para eliminar bacterias y placa en las encías.
2. El injerto de encía es la opción más frecuente. Se hace el reemplazo con tejido que se toma del techo de la boca o de material humano donado. El tiempo de recuperación, por lo general, lleva un tiempo de dos semanas, aunque depende del número de piezas dentales involucradas en el procedimiento, el origen del tejido del injerto y la edad de la persona receptora.
• Regeneración ósea guiada. Es la alternativa terapéutica para la pérdida de hueso alrededor de los dientes. Implica la colocación de material regenerativo en el área afectada para estimular el crecimiento de hueso y tejido nuevo.
Remedios caseros para la recesión de las encías
Existen algunos remedios caseros que pueden proporcionar alivio y ayudar a frenar la recesión de las encías.
• Enjuague bucal con agua salada: Mezclar una cucharadita de sal en un vaso de agua tibia y hacer enjuagues bucales suaves varias veces al día.
• Aceite de coco: Tiene propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas. Se pueden hacer enjuagues bucales con aceite durante unos minutos todos los días para ayudar a reducir la inflamación.
• Infusión de manzanilla: Se puede utilizar como enjuague bucal dos veces al día para aliviar la inflamación y reducir las molestias en las encías.
• Gel de aloe vera: Se aplica en las encías afectadas. Tiene propiedades antiinflamatorias y puede ayudar a reducir la irritación y promover la cicatrización.
Un diagnóstico oportuno es fundamental
Si se nota que los dientes tienen una apariencia más larga, cambios en el color de las encías o sangrados durante el cepillado dental, es necesario estar alerta y consultar con el odontólogo. Estos son algunos de los síntomas de la recesión de las encías, enfermedad que también puede ofrecer otras señales.
Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden ayudar a prevenir la progresión de la recesión de las encías y mantener una buena salud oral.
Preguntas frecuentes
¿Cuáles son las consecuencias de no tratar una recesión gingival?
La recesión gingival es un problema no deseado que deja al descubierto la superficie radicular. Suele tener un impacto antiestético y puede provocar el desarrollo de sensibilidad dental, además del aumento del riesgo de abrasión y caries radicular.
¿Es la recesión de las encías un indicio de cáncer?
No, la recesión de las encías por sí sola no es un indicio de cáncer. El cáncer oral suele asociarse a síntomas como manchas blancas o llagas abiertas persistentes en la boca que no se curan. Sin embargo, es importante tener en cuenta que se cree que las enfermedades graves de las encías, una causa común de la recesión de las encías, aumentan el riesgo de ciertos tipos de cáncer con el tiempo.
Esta es sólo una de las muchas razones por las que es crucial evaluar y tratar con prontitud cualquier signo de enfermedad de las encías y mantener una rutina de higiene bucal sólida para prevenir la periodontitis en el futuro.
¿Cuánto tarda en empezar la recesión de las encías?
El tiempo que tardan en retraerse las encías varía en función de la causa subyacente. Si se cepilla los dientes con demasiada agresividad, las encías pueden tardar en retraerse. Sin embargo, si ya padece una enfermedad de las encías, la retracción puede producirse con relativa rapidez. En algunos casos, las encías pueden retroceder en pocas semanas o meses.
¿Se regenerarán mis encías?
Una vez que las encías se han retraído, no se regeneran de forma natural por sí solas. Sin embargo, hay medidas que puede tomar para ayudar en el proceso. Los tratamientos con láser son la principal solución para corregir una «sonrisa gingival», y también pueden utilizarse para mejorar pequeñas retracciones de las encías. El láser estimula el crecimiento de las encías durante el proceso de cicatrización.
En los casos de recesión significativa de las encías, los injertos de encía son el único método de restauración. Este tipo de contorno de las encías puede mejorar el aspecto de su sonrisa evitando que los dientes parezcan demasiado largos. Además, protege su salud bucodental futura al cubrir cualquier zona expuesta de las raíces dentales.
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Referencias
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