¿Qué Es El Reflejo Nauseoso? 5 Posibles Síntomas

El reflejo nauseoso: reacción que protege el bienestar

La sensación de náuseas es una experiencia incómoda que se produce en reacción a distintas situaciones. Comer algo en mal estado, viajar en automóvil o en barco, y olores molestos, son algunas de las circunstancias que pueden provocar este reflejo común e involuntario que para nadie es agradable.

¿Qué es el reflejo nauseoso? ¿Cuáles son los factores que desencadenan el reflejo? ¿Tiene alguna función en el organismo? ¿Es posible controlar este reflejo?

Estas son algunas de las respuestas que se comparten en esta nota.

¿Qué es el reflejo nauseoso?

El reflejo nauseoso también se conoce como vómito, emesis, arcadas o reflejo faríngeo.

Es una reacción natural e involuntaria que contrae los músculos de la garganta, en respuesta a los estímulos que se originan en el sistema nervioso central, frente a distintos factores que desencadenan el reflejo o las arcadas, que son la reacción opuesta a tragar.

Generalmente, los puntos sensibles que disparan las arcadas son la base de la lengua, el paladar blando o la parte posterior de la faringe.

El bulbo raquídeo es la zona del cerebro que controla funciones vitales como la respiración, la función cardíaca y la presión arterial. Cuando se percibe alguna de las situaciones provocadoras del reflejo nauseoso, el bulbo raquídeo envía estímulos a los músculos abdominales, los músculos del esófago y el diafragma, generando su contracción y posteriormente el vómito.

El reflejo nauseoso tiene diferentes etapas:

• Primero se registra una sensación desagradable en el abdomen y se activa el reflejo.

• Los músculos abdominales se contraen y aumenta la presión del estómago, moviendo su contenido hacia el esófago.

• El diafragma se contrae, cierra la glotis y evita que los alimentos o líquidos regresen hacia los pulmones.

• En la última etapa, los músculos del esófago se relajan y se permite la expulsión.

¿Cuáles son los síntomas del reflejo nauseoso?

Los síntomas frecuentes que evidencian la activación del reflejo nauseoso son:

1. Mal sabor en la boca.

2. Ojos llorosos.

3. Saliva excesiva.

4. Sensación de pánico.

5. Transpiración o sudoración excesiva.

Factores desencadenantes del reflejo nauseoso

Existen diversos factores que desencadenan este reflejo. Situaciones físicas o sicológicas pueden estar vinculadas con un episodio de náuseas:

• Cambios bruscos en la posición del cuerpo como levantarse rápido.

• Consumo excesivo de trabajo.

• Consumo de algunos medicamentos.

• El sabor de alimentos en mal estado o demasiado picantes.

• Estímulos en el paladar blando, tal como el contacto que se puede dar con el cepillado dental o limpieza de la lengua.

• Movimientos no esperados y repentinos como aquellos que se registran al viajar en automóvil o en barco.

• Olores fuertes y desagradables, como el amoníaco.

• Prótesis dentales mal ajustadas.

• Reflujo por acidez estomacal o esclerosis múltiple.

• Situaciones intensas de estrés, ansiedad, depresión o miedo.

• Trastorno gastrointestinal.

En algunas personas el reflejo nauseoso se activa al percibir olores que les llevan a experiencias anteriores que fueron agradables.

También se presenta el caso de personas que manifiestan esta circunstancia durante procedimientos odontológicos.

¿Qué función tiene el reflejo nauseoso?

Aunque la experiencia es desagradable, las consecuencias de estos episodios traen beneficio para el bienestar integral.

Las arcadas o reflejo nauseoso protege al organismo de sustancias tóxicas o que irritan el sistema digestivo y facilitan su limpieza.

¿Se puede controlar el reflejo nauseoso?

Teniendo en cuenta que este reflejo es una alerta frente a ciertas situaciones de riesgo -es un mecanismo de defensa- no se recomienda buscar opciones para eliminarlo. Se sugiere buscar alternativas para reducir su frecuencia o intensidad.

Algunas acciones de control que se tienen a mano para controlar el reflejo nauseoso: la respiración profunda y lenta, y tomar pequeños sorbos de agua.

Respecto de la activación del reflejo al tomar pastillas, la Universidad de Heidelberg (Alemania) recomienda dos ejercicios que pueden ayudar a controlar la situación:

• Colocar la pastilla en la lengua, cerrar los labios con fuerza alrededor de una botella de agua y succionar el agua con los labios apretados, evitando la entrada de aire. Esto facilitará que la pastilla baje por la garganta.

• Otro ejercicio es poner la pastilla en la lengua, tomar un poco de agua pero no tragarla. Luego se inclina la cabeza hacia adelante, llevando la barbilla al pecho y en esa posición tragar el agua.

Desensibilizar la zona paulatinamente es otra opción para reducir la frecuencia del reflejo nauseoso. Se puede utilizar el cepillo de dientes para llegar a la zona posterior de la boca, en el punto donde se produce la sensación de náusea, y tocar el área suavemente durante 15 segundos. Se aconseja repetir este procedimiento una vez al día para reducir paulatinamente el reflejo.

La acupuntura es otra opción terapéutica que ayuda a controlar el reflejo, según lo señala un estudio que realizo la Biblioteca Nacional de Medicina en 2015.

La acupresión, es decir, aplicar presión con los dedos en puntos específicos del cuerpo para estimularlo, también contribuye a controlar esta reacción involuntaria. En 2008, el Journal of the American Dental Association señaló en 2008 que aplicar presión en un punto específico de la palma de la mano incide en el reflejo de náuseas. Cerrar la mano izquierda sobre el dedo pulgar de esa mano permite hacer presión sobre el punto objetivo.

El tratamiento con medicamentos para la ansiedad es otra alternativa, pero éstos deben ser prescritos por un profesional de la salud.

En el caso de las personas que presentan el reflejo durante los procesos odontológicos, generalmente el odontólogo acude a uso de anestesia local o terapias que faciliten los procedimientos.

Para los casos más leves, el odontólogo puede sugerir masajes diarios para disminuir progresivamente este tipo de reacciones involuntarias. También la sal de cocina en la punta de la lengua es útil para reducir las arcadas incontroladas.

¿Cuándo se debe consultar con un médico?

Si se tienen arcadas, es decir, si el reflejo nauseoso se activa en algunas ocasiones, no hay motivo de preocupación. Si la frecuencia de estos episodios es recurrente, es necesario consultar con el médico porque esto puede ser alerta de otras condiciones de salud que pueden requerir tratamiento.

Además, el reflejo recurrente no facilita una higiene oral adecuada, con las consecuencias correspondientes en la salud oral, tales como halitosis, caries o enfermedad de las encías.