Curación De La Extracción Dental: 10 Consejos Rapidos

Aunque el propósito de la odontología es conservar los dientes naturales a través de distintos procedimientos terapéuticos, hay situaciones en las cuales la opción terapéutica es la extracción.

La extracción dental, también conocida como exodoncia, es la remoción de una pieza dental del alvéolo que la aloja (la encía), procedimiento quirúrgico que elimina las bacterias y la lesión dental que causa el malestar, y mejora la salud oral en general. Es una intervención que requiere algunos cuidados previos y posteriores.

¿Cuándo se recomienda la extracción dental?

Infección dental grave, fracturas de dientes, apiñamiento dental, con piezas dentales impactas -como las muelas del juicio- y el uso de prótesis dentales, son las situaciones en las cuales la alternativa de tratamiento es la extracción dental.

Cuando se encuentra una infección dental avanzada, la opción terapéutica es retirar el diente o muela afectada. Si la caries o la enfermedad periodontal (lesión de las encías) han lesionado considerablemente el tejido dental o la raíz del diente, se procede a la extracción para evitar que la infección se extienda a otras áreas de la boca.

En los casos de fracturas o daños graves de la pieza dental, que no es viable tratarla con procedimientos de endodoncia, la aplicación de coronas u otros tratamientos de restauración, se realiza la extracción dental.

El apiñamiento dental es otra condición de salud oral cuyo tratamiento requiere la exodoncia. Si los dientes no tienen el espacio suficiente en las encías, la extracción de algunas piezas dentales facilita el desarrollo normal y posicionamiento de otras con la alineación adecuada.

Otra situación en la que se acude a la extracción es en la preparación para colocar implantes dentales o en los tratamientos de ortodoncia que necesitan espacios libres en la boca.

¿Qué sucede antes de una extracción dental?

Es necesario un proceso de preparación para garantizar la seguridad y éxito de la intervención. En esta primera fase, el odontólogo evalúa y planifica el procedimiento:

• Se hace una revisión del historial dental y médico de la persona. Se verifica si está tomando medicamentos y sus condiciones de salud preexistentes.

• Luego se hacen imágenes diagnósticas, para valorar la condición de la estructura dental, conocer la posición del diente que se va a extraer y si hay raíces curvas o próximas a estructuras sensibles.

• Después de tener la información relevante del cuadro clínico, el odontólogo dialoga con la persona (paciente) el plan del tratamiento, así como información sobre el procedimiento y sus riesgos.

¿Cuál es el procedimiento de la extracción dental?

El primer paso es anestesiar la zona de intervención. Posteriormente, con la ayuda de instrumentos especializados, el odontólogo afloja suavemente el diente y lo retira el alvéolo. En algunos casos será necesario hacer incisiones en la encía para tener mejor acceso a la pieza dental. Esto generalmente es necesario cuando el diente está roto.

Luego de extraer el diente, se limpia y desinfecta la zona. Si es necesario aplica un injerto óseo dental para prevenir la pérdida de hueso en la mandíbula y hace la sutura correspondiente en las incisiones.

¿Qué cuidados se deben tener antes de la extracción dental?

Para reducir los riesgos durante la intervención y tener un buen pronóstico, es importante tener en cuenta los siguientes aspectos:

• Informar al odontólogo sobre cualquier condición de salud preexistente y/o medicamentos, tratamientos, que se estén tomando.

• Evitar el consumo de alimentos y bebidas seis horas antes de la extracción dental.

• Seguir las indicaciones del odontólogo para la fase previa a la intervención. Estas orientaciones facilitan las condiciones requeridas para una extracción exitosa.

El manejo posterior a la extracción dental

Los cuidados que se requieren después de la exodoncia son relevantes para permitir que el proceso finalice con el resultado esperado. Estas son algunas recomendaciones que permitirán avanzar en esta última etapa de la extracción dental, de manera segura:

1. Al terminar la cirugía, el odontólogo podrán una gasa en el lugar de la extracción dental para que la muerda suavemente. Esto permite controlar el sangrado y la formación de un coágulo.

2. En las siguientes 24 horas, aplicar una bolsa con hielo sobre la mejilla ayuda a reducir la inflamación y el dolor.

3. Tomar los medicamentos analgésicos y antibióticos prescritos por el odontólogo y seguir sus indicaciones.

4. Evitar los enjuagues bucales y el consumo de alimentos duros, crujientes, tostados o pegajosos que pueden afectar la zona de la intervención y mover el coágulo de sangre.

5. Hacer una buena higiene bucal con un cepillo suave y evitar el roce y fricción de las cerdas por el área de la extracción.

6. 24 horas después de la extracción dental, se puede hacer un enjuague suave con agua salada tibia. Esto ayuda con la limpieza del área afectada y reduce la intensidad del dolor.

7. Evitar actividades físicas durante los primeros días posteriores a la extracción dental, ya que éstas pueden aumentar la presión en la boca y en la zona intervenida. Esto incluye levantar objetos pesados, practicar deportes de contacto o realizar ejercicios extenuantes.

8. No fumar o consumir alcohol, al menos en las 24 horas siguientes. Esto puede afectar la cicatrización y aumentar el riesgo de complicaciones. Lo recomendable es abstenerse durante todo el proceso de curación.

9. No tocar la zona de extracción con los dedos o la lengua: Esto puede llevar bacterias y retrasar la cicatrización.

10. Consumir alimentos blandos como arroz, pures, huevos y pasta, entre otros.

Estas sugerencias ayudan a prevenir infecciones postquirúrgicas, alveolitis seca y retrasos en la cicatrización.

¿Cuáles son las señales de un buen proceso de curación?

La cicatrización adecuada permite conservar una buena condición de salud oral, después de la extracción.

Una extracción dental con una buena evolución se caracteriza por:

• El coágulo que se forma en la zona de intervención debe ser de color rojo oscuro, con apariencia firme y estable.

• Posteriormente, el coágulo se convierte en tejido de cicatrización y la herida va cerrando gradualmente. La formación de tejido nuevo es esencial para la curación completa.

• Disminuye la inflamación y el dolor.

• La herida debe sanar sin signos de infección, abscesos, pus o mal olor.

La extracción dental es una opción de tratamiento cuando la lesión dental provocada por una caries o alguna enfermedad de las encías ha afectado significativamente alguna pieza dental.

Aunque es un procedimiento quirúrgico de menor complejidad, requiere de cuidados previos y posteriores a la intervención. Si se presenta alguna situación compleja, se debe comunicar pronto con el odontólogo tratante para recibir la orientación que permite un manejo asertivo del episodio.