Subluxación Dental: 5 Maneras De Reducir Esta Lesión

Una contingencia durante la práctica deportiva, un accidente de tránsito, una caída, masticar alimentos muy duros o cepillar los dientes con fuerza excesiva pueden ser la causa de una subluxación dental, lesión que si recibe atención oportuna, puede llevar a otros cuadros de salud oral más complejos.

¿Qué es una subluxación dental?

La subluxación dental es una lesión común, consecuencia de un traumatismo o fuerza externa que impacta la boca y provoca un ligero desplazamiento del diente, sin sacarlo del alvéolo.

¿Qué tipos de subluxación dental hay?

En casos leves es posible hacer una observación cuidadosa y el seguimiento regular para verificar el proceso de recuperación. En casos más graves será necesario aplicar otros procedimientos terapéuticos.

La subluxación dental se clasifica en diferentes tipos, según la gravedad y dirección del desplazamiento del diente:

1. Extrusiva .– Es la más común. En este caso el diente se desplaza hacia afuera y se presenta una elongación de los tejidos. Hay una ligera movilidad del diente y sangrado leve en las encías.

2. Lateral – El diente se desplaza hacia un lado y muestra una inclinación. La movilidad de la pieza dental es más pronunciada; se puede registrar inflamación de las encías y dolor asociado.

3. Intrusiva – El diente se desplaza hacia el interior del alvéolo, con una movilidad mínima o nula, y es posible que la raíz o el hueso alveolar tengan fractura. En este tipo de subluxación es necesario hacer una valoración con la ayuda de radiografías.

4. Rotacional – Este tipo de lesión no es frecuente. El diente se gira sobre su propio eje y se genera una mala posición. Su movilidad puede variar, según el grado de rotación, y es posible observar una asimetría en la línea media dental.

Síntomas y diagnóstico de la subluxación dental

Dolor, sensibilidad y movilidad son las señales frecuentes que advierten sobre una subluxación dental. También se puede observar inflamación de las encías circundantes al diente afectado, inclinación o desalineación del diente y algo de sangrado.

• El dolor puede variar en intensidad, desde una molestia leve hasta un dolor intenso y punzante. Generalmente, se intensifica al morder o aplicar presión sobre el diente afectado.

• La sensibilidad también es común en los casos de subluxación dental. El diente puede volverse más sensible a los estímulos externos, como alimentos calientes o fríos, y puede haber una sensación de dolor o malestar al consumir estos alimentos.

• La movilidad del diente es otro síntoma característico. El diente afectado presenta una ligera movilidad cuando se toca o se mueve con la lengua, lo que puede afectar la funcionalidad del diente al masticar o hablar.

Si se tiene sospecha de una subluxación dental, será necesario buscar atención profesional..

Para el diagnóstico, el odontólogo revisa y palpa los dientes y sus estructuras cercanas.

Además, se toman radiografías para evaluar la posición y estado de la raíz del diente. Las imágenes diagnósticas permiten identificar si hay fracturas de la raíz o del hueso alveolar. También facilitan determinar el grado de desplazamiento que registra el diente y planificar el tratamiento de manera más asertiva.

Se debe tener en cuenta que la subluxación dental se puede presentar junto con otras lesiones dentales, tales como fracturas dentales o luxaciones completas.

¿Cuál es el tratamiento para la subluxación dental?

Las alternativas terapéuticas para la subluxación dental dependen de la gravedad de la lesión. Desde una observación cuidadosa y un seguimiento regular, hasta el reposicionamiento manual, el uso de férulas dentales y medicamentos para el alivio del dolor.

Recibir el tratamiento adecuado para el tipo de subluxación incide directamente en la recuperación.

En casos leves de subluxación dental, donde el desplazamiento es mínimo y no hay fracturas asociadas, el odontólogo hace una observación cuidadosa del diente impactado y un seguimiento para monitorear la evolución. Es probable que se sugiera una dieta blanda y evitar morder o aplicar presión sobre el diente afectado durante el período de recuperación.

En situaciones en las que el desplazamiento del diente es más pronunciado o hay fracturas asociadas, será necesario reposicionar el diente aplicando una ligera presión manualmente para llevar la pieza a su posición original. En estos casos, el profesional de la salud oral utiliza instrumentos especializados y técnicas adecuadas para realizar el procedimiento con cuidado.

Después de reposicionar el diente, es posible que se necesite una estabilización adicional para garantizar su fijación adecuada durante la curación. Es posible que se prescriba el uso de férulas dentales o alambres de ortodoncia para inmovilizar el diente afectado y permitir que se recupere correctamente. Estos dispositivos ayudan a prevenir movimientos no deseados del diente y a mantenerlo en su posición correcta mientras se cura.

Además, el odontólogo puede formular medicamentos para aliviar el dolor y reducir la inflamación, si es necesario.

En casos más graves, cuando hay lesión en las estructuras dentales o fracturas complejas, será necesario aplicar tratamientos más complejos, como endodoncias, cirugías periodontales o incluso extracción del diente.

Prevención de la subluxación dental

Prevenir la subluxación dental es fundamental para preservar la salud oral. Se tienen distintas medidas para reducir el riesgo de este tipo de lesiones:

• El uso de protectores bucales durante la práctica de deportes de contacto ayuda a amortiguar los golpes y protegen los dientes de posibles traumatismos.

• Evitar el consumo excesivo de alimentos duros y pegajosos previene lesiones en los dientes. Masticar alimentos duros, como hielo, caramelos duros o nueces, puede aumentar el riesgo de fracturas dentales o desplazamientos de los dientes. Es recomendable cortarlos en trozos más pequeños para facilitar la masticación.

• Mantener una buena higiene dental previene diversas lesiones dentales, incluida la subluxación dental. Cepillarse los dientes y utilizar hilo dental diariamente para eliminar la placa y los restos de alimentos que se acumulan entre los dientes y a lo largo de la línea de las encías.

• Las visitas regulares al odontólogo también hacen parte de la prevención. Se puede hacer revisiones periódicas para evaluar el estado de los dientes y las estructuras de soporte.

• En casos de maloclusión dental o apiñamiento dental, se recomienda buscar el tratamiento requerido, ya que la alineación correcta de los dientes y una mordida adecuada reducen el riesgo de lesiones dentales.

Si se tienen indicios de una subluxación dental, es fundamental buscar atención odontológica para evaluar la situación y recibir el tratamiento necesario.

Se debe tener cuidado al masticar alimentos duros o pegajosos, y usar protectores bucales en la práctica de deportes de contacto. Además, una buena higiene oral ayuda en la prevención de lesiones dentales.