¿Son malas las bebidas energéticas? Consejos dentales

¿Te preocupa saber si son malas las bebidas energéticas?

En la actualidad, el ritmo de vida es cada vez más acelerado. Entre las interminables tareas pendientes, llamadas, correos electrónicos y la constante necesidad de estar conectados, muchas veces sacrificamos el descanso. Dormimos menos y nuestra calidad de sueño se ve afectada, lo que nos lleva a buscar soluciones rápidas para combatir el cansancio.

Una de esas soluciones es el consumo de bebidas energéticas: productos con altas concentraciones de cafeína, taurina, azúcares y otros compuestos que prometen mantenernos despiertos y enérgicos. No es raro ver a estudiantes recurriendo a ellas en época de exámenes o a alguien tomándolas para aguantar una larga jornada de trabajo o disfrutar al máximo un concierto. Sin embargo, este «impulso extra» tiene un precio, y su impacto en la salud —especialmente en la salud oral— es un tema del que se habla poco.

En este artículo, aclaramos si son malas las bebidas energéticas, y analizamos cómo afectan realmente a nuestro cuerpo y a nuestros dientes. ¿Son tan seguras como parecen? ¿Qué riesgos implican? Acompáñanos a descubrirlo.

¿Qué es una bebida energizante?

Imagina una gaseosa con ingredientes extras como la cafeína (similar a la que está presente en el café que te tomas cada mañana), azúcares (que aportan un sabor dulce y una gran cantidad de calorías), taurina (un aminoácido presente en músculos, cerebro y ojos) y otros componentes. Todo esto compone una bebida energética, que te puede mantener despierto y libre de cansancio.

¿Cómo funciona una bebida energizante?

Cuando la bebida energizante entra a tu cuerpo a través de tu boca, llega a tu estómago y se absorbe en tu intestino, la cafeína y la taurina presente en la mayoría de las bebidas energéticas engaña a tu cerebro, uniéndose con proteínas responsables de sentir cansancio y sueño. Lo que resulta en un cerebro que está cansado, pero no lo nota.

Además, el azúcar que se encuentra en la bebida energizante funciona como una fuente rápida de energía que puede ser usada por cualquier tejido del cuerpo.

¿Qué sucede cuando la bebida energizante pierde su efecto?

El efecto de las bebidas energéticas tarda entre 10 a 30 minutos en iniciar y tiene una duración de 5 horas aproximadamente. Una vez transcurrido el tiempo de efecto, la sensación de cansancio se intensifica; pues con las bebidas energéticas el cerebro adquiere una deuda (como un crédito bancario) al gastar y esforzarse más allá de su límite.

¿Son malas las bebidas energéticas? ¿Por qué deberías evitarlas?

Ya hemos visto cómo funcionan las bebidas energéticas en tu cuerpo, pero te preguntarás: ¿Qué tiene de malo tomar una?, existen varias razones que te contaremos a continuación:

Sus ingredientes son dañinos

● Exceso de azúcar: el consumo de bebidas energéticas con alto contenido de azúcar puede alterar los valores de glucosa en sangre, con un consumo frecuente pueden causar diabetes.

● Acidez y cambios en el Ph: el ácido cítrico y el azúcar, cambian la acidez de la boca y el estómago, aumenta el riesgo de caries, desgaste químico del diente y enfermedades como la gastritis y las úlceras pépticas.

● El exceso de cafeína: genera deshidratación y disminución de la producción de la saliva, aumentando el riesgo de enfermedades orales como la periodontitis, la caries e incluso la xerostomía.

Tiene efectos importantes en la salud

● Dificultades para conciliar el sueño: Las bebidas energéticas alteran los ciclos de sueño, modificando patrones de vigilia y sueño.

● Aumento de la frecuencia cardiaca y la tensión arterial: El corazón es estimulado por la cafeína y el azúcar, aumentando los latidos por minuto y el flujo sanguíneo. 

● Infarto de miocardio: En personas con antecedentes de enfermedades cardiacas o predisposición, el consumo de bebidas energéticas debe ser evitado.

● Accidentes cerebrovasculares, riesgo de demencia y Alzheimer: La falta de sueño y descanso, son factores de riesgo en el desarrollo de enfermedades asociadas al cerebro.

● Dolor de cabeza, problemas de concentración y temblores: Las bebidas energéticas cambian la bioquímica del cerebro, alterando algunas funciones motoras y sensoriales.

● Síndrome de abstinencia, dependencia o adicción: El consumo frecuente de bebidas con cafeína puede generar dependencia, adicción e incluso síndrome de abstinencia al suspender su consumo.

● Episodios de ansiedad: Los niveles elevados de cafeína, azúcar y algunos aditivos se asocian con un aumento de los episodios de ansiedad.

● Náuseas, vómito y estreñimiento.

Efectos en la salud oral

● Mayor riesgo de caries: Las bebidas energéticas fomentan ambientes ácidos que aumentan la cantidad de bacterias que producen caries.

● Sequedad bucal: La cafeína actúa como diurético, promoviendo la deshidratación de las mucosas orales.

● Desmineralización del esmalte: El Ph ácido en la saliva producto del consumo de bebidas energéticas, roba los iones presentes en la estructura del diente, diluyendo el esmalte dental.

● Erosión dental: Desgaste asociado al consumo de bebidas carbonatadas y ácidas.

● Manchas: Asociadas a pigmentos presentes en la bebida energizante, que cambian el color natural de los dientes.

● Hipersensibilidad dental: Exposición de la dentina por pérdida del esmalte, que produce un aumento en la percepción del frío y el calor por parte del diente. 

● Recesiones gingivales: Bajo estímulos ácidos, la encía tiende a retraerse o inflamarse.

¿Cómo consumir bebidas energéticas de forma segura?

Por el ritmo acelerado de la vida moderna, no podemos descartar totalmente el uso de bebidas energéticas. Su consumo se encuentra arraigado en la cultura popular, aun conociendo los riesgos asociados. Por ende, más allá de si son malas las bebidas energéticas, te daremos 5 claves para su consumo seguro:

1. Evita un consumo excesivo de bebidas energéticas: Que el consumo de este tipo de bebidas sea la excepción, no la norma. Este tipo de bebidas son 2 veces más erosivas para los dientes, por su acidez.

2. Consume agua, bebidas o alimentos que disminuyen la acidez de la saliva: Luego de tomar bebidas energéticas, prefiere alimentos como el queso, la leche, el yogurt griego y las semillas de sésamo, que pueden ser útiles para disminuir la acidez dental. Realizar enjuagues con bicarbonato de sodio también puede ayudar.

3. Cepilla tus dientes después de 30 minutos: Usa un cepillo de dientes de cerdas suaves en conjunto con una crema fluorada, aplicando movimientos de barrido suave. Esto evita agravar el desgaste producto de los ácidos en la boca. Si no sabes cuáles cepillos o crema usar, te dejamos algunas recomendaciones.

4. Asiste regularmente con tu dentista para chequeos: Si tus dientes se encuentran deteriorados, erosionados o sensibles, consulta con tu dentista acerca de las terapias de remineralización dental con flúor o agentes remineralizantes.

5. Busca alternativas más saludables para la próxima: Puedes probar con opciones más nutritivas, saludables y beneficiosas para tu salud oral. Por ejemplo:

-Batidos de fruta o batidos energéticos: Son una opción nutritiva, con vitaminas, minerales y antioxidantes. Procura no adicionar azúcar y consumirlos ocasionalmente. 

–Té verde: Es una opción refrescante, saludable, aporta cafeína y antioxidantes sin degradar tu esmalte. Puede ser una alternativa al café.

-Té negro: Similar al té verde, pero con una mayor concentración de cafeína. Recuerda que el té negro puede manchar tus dientes. 

-Agua de coco: Es una opción refrescante, rica en vitaminas, minerales y electrolitos.

–Té de matcha: Es un antioxidante que contiene el aminoácido L-teanina que ayuda a relajarnos y mejora la concentración

Recomendaciones finales

Si ya respondiste la pregunta: “¿Son malas las bebidas energéticas?” y quieres prevenir los problemas orales asociados a su consumo, puedes seguir estos sencillos consejos:

1. Sigue una rutina de higiene oral estricta, cepíllate los dientes 3 veces al día, usa seda dental y crema dental con un contenido adecuado de fluoruros.

2. Complementa la higiene oral con el uso de enjuagues bucales con flúor, estos permiten la remineralización del tejido dental.

3. Ten una dieta balanceada e incluye alimentos protectores de tu boca como manzanas, zanahorias, apio, lácteos como queso y yogur.

4. Programa visitas regulares al dentista: Una detección temprana puede marcar la diferencia, para tener unos dientes sanos y fuertes. Puedes empezar con una consulta online.

Entonces, ¿son malas las bebidas energéticas? La verdad es que pueden parecer una solución rápida para combatir el cansancio y mantenernos activos en un mundo que exige productividad constante. Sin embargo, su consumo tiene un alto costo para nuestra salud, especialmente la salud oral. Su alto contenido de azúcar, acidez y cafeína no solo afecta nuestros dientes y encías, sino que también puede generar problemas metabólicos, cardíacos y neurológicos.

Si bien evitar por completo su consumo puede ser difícil, es fundamental hacerlo de manera responsable. Reducir su frecuencia, combinarlas con hábitos de higiene adecuados y optar por alternativas más saludables puede marcar la diferencia en nuestra salud a largo plazo. Recuerda que pequeños cambios en tu rutina pueden ayudarte a proteger tu sonrisa y tu bienestar general.