¿Qué es la miastenia gravis y cómo afecta la salud bucal?

Hay muchas personas que comienzan el día con energía, pero a medida que pasan las horas, sienten que su cuerpo no les responde como quisieran. Se cansan con facilidad, masticar o tragar la comida les cuesta cada vez más, y hasta hablar o mantener la boca cerrada se convierte en todo un reto.

Así suelen ser los días de quienes viven con miastenia gravis, una enfermedad que debilita progresivamente los músculos del cuerpo, afectando funciones tan simples y esenciales como comer, hablar o sonreír. 

Si tú o alguien cercano vive con esta condición, aquí te explicamos cómo influye en la salud oral y qué medidas se pueden tomar para mejorar la calidad de vida en el día a día.

¿Qué es la miastenia gravis?

La miastenia gravis es una enfermedad neuromuscular autoinmune que provoca debilidad muscular. 

Ocurre porque el sistema inmunológico produce anticuerpos que bloquean o destruyen los receptores de acetilcolina, una sustancia que permite que los nervios se comuniquen con los músculos. Cuando esta conexión se interrumpe, los músculos no reciben bien las señales y pierden fuerza progresivamente.

¿Qué síntomas comunes provoca la miastenia gravis?

La miastenia gravis afecta principalmente a los músculos voluntarios, es decir, los que usamos para movernos, hablar, comer o sonreír. 

La debilidad muscular suele empeorar con el esfuerzo y mejorar con el descanso. Por eso, muchas personas se sienten bien al despertar, pero notan que sus músculos se cansan a lo largo del día.

Aunque no todos los pacientes presentan los mismos síntomas, hay ciertas partes del cuerpo que se ven afectados con más frecuencia:

Ojos

• • Uno o ambos párpados caídos (ptosis), lo que puede dificultar la visión.
  • Visión doble (diplopía) o borrosa

Cara y boca

• • Dificultad para masticar, tragar y hablar
  • Sonrisa débil o simétrica
  • Dificultad para mover la lengua y aparición de surcos o lesiones en la mucosa
  • Aumento de infecciones bucales, como llagas, úlceras o candidiasis

Cuello y cuerpo

• • Dificultad para mantener la cabeza erguida
  • Dolor cervical y rigidez
  • Problemas para subir escaleras, caminar o levantar objetos

Respiración

• • En casos graves, los músculos respiratorios se debilitan y se necesita atención médica urgente

Casi el 15% de las personas con miastenia gravis, presentan los primeros síntomas a nivel de los músculos de la cara y la garganta. 

¿Cómo afecta la miastenia gravis al cuidado dental?

Las personas con miastenia gravis enfrentan varios desafíos para mantener su salud bucal. La debilidad muscular, el uso de ciertos medicamentos y la fatiga progresiva pueden complicar tanto la higiene diaria como los tratamientos dentales.

Mantener una buene higiene bucal puede ser dificil por las siguientes razones: 

• Cepillado e hilo dental: La debilidad en brazos, manos y músculos faciales dificulta el cepillado y el uso de hilo dental. También puede ser agotador mantener la boca abierta durante mucho tiempo.
• Boca seca (xerostomía): Algunos medicamentos utilizados para la MG reducen la producción de saliva. Esto aumenta el riesgo de caries, gingivitis, infecciones por hongos y heridas en la mucosa.
• Residuos de comida: La dificultad para tragar o mover bien la lengua puede dejar alimentos en la boca, favoreciendo la acumulación de bacterias.
• Mayor riesgo de infecciones: El sistema inmunitario debilitado por los medicamentos puede facilitar la aparición de caries, úlceras, periodontitis o candidiasis.

¿Cómo debe adaptarse el tratamiento odontológico?

Para quienes viven con miastenia gravis, acudir al dentista no es algo sencillo. Muchas veces, estas consultas resultan físicas y mentalmente agotadoras debido a la debilidad muscular que afecta el rostro, el cuello y las extremidades.

Por eso, el profesional de la salud dental debe tener en cuenta las necesidades especiales de estos pacientes y crear un entorno cómodo, tranquilo y adaptado a su condición.

A continuación, te compartimos algunas estrategias para lograrlo.

¿Cuándo es mejor agendar una cita?

• Las citas deben ser por la mañana, cuando el paciente tiene más fuerza muscular.
• Es recomendable que la persona tome su medicación entre una hora y hora y media antes de la consulta.
• Citas breves y pausadas, en un ambiente fresco y relajado.

¿Qué cuidados especiales debe tener la consulta?

• Colocar al paciente en una posición cómoda y semierguida, sobre todo si hay dificultad para tragar o exceso de saliva.
• Usar un soporte bucal de goma para mantener la boca abierta.
• Usar succión de alta velocidad y evitar luces intensas en los ojos.
• Explicar el procedimiento paso a paso, usar música relajante y permitir descansos frecuentes.

¿Qué debe tener en cuenta el dentista con los medicamentos y la anestesia?

• Es importante usar la menor cantidad de anestesia posible, solo la necesaria, y aplicarla en zonas seguras para evitar efectos no deseados.
• Se eligen tipos de anestesia más suaves y seguras, como la lidocaína, y se evitan otras que podrían afectar los músculos.
• Algunos antibióticos no son recomendables para personas con miastenia gravis, como la ciprofloxacina o la clindamicina.
• Antes de hacer cualquier tratamiento, el dentista debe revisar la medicación actual del paciente junto con su neurólogo, para evitar complicaciones.

¿Cómo deben adaptarse las prótesis dentales?

• Las prótesis convencionales pueden resultar incómodas si no están bien adaptadas, ya que los músculos debilitados no logran sujetarlas bien. Esto genera fatiga lingual, boca seca y problemas para masticar.
• Se recomienda el uso de sobredentaduras sobre implantes, diseñadas según la «zona neutra» (que respeta la forma y fuerza de los músculos), para ofrecer mejor estabilidad y confort.

¿Cuándo se requiere atención en un hospital?

Si el paciente tiene debilidad respiratoria, antecedentes de crisis miasténica o dificultad para tragar, el tratamiento debe realizarse en un entorno hospitalario, con personal capacitado y equipo de reanimación.

¿Qué estrategias preventivas ayudan a mantener la salud bucal en MG?

Aún con miastenia gravis es posible mantener una boca sana, si es cierto que se requiere mayor esfuerzo por parte del paciente, y también compromiso del dentista y de los cuidadores. Pero con el apoyo adecuado y algunos consejos prácticos, se puede lograr sin problema.

Aquí te compartimos algunas recomendaciones para conseguirlo.

¿Cada cuánto se debe visitar al dentista?

Se recomienda hacer una limpieza dental profesional cada 2 o 3 meses, sobre todo si al paciente le cuesta mantener una buena higiene en casa o no puede cepillarse bien por sí mismo.

¿Por qué es importante educar al paciente?

El dentista debe adaptar la rutina de higiene al nivel de energía del paciente. También debe enseñarle cómo identificar signos de alerta y cuándo acudir al médico.

Con estos cuidados y una buena comunicación entre el paciente, el dentista y el equipo médico, es posible mantener una boca sana y mejorar la calidad de vida de quienes viven con miastenia gravis.

¿Qué herramientas facilitan la higiene?

• Cepillos eléctricos con mango ergonómico para reducir el esfuerzo.
• Irrigadores bucales o cepillos interdentales como alternativa al hilo dental.
• Adaptadores de mango o soportes para facilitar el agarre.

¿Qué productos se recomiendan?

• Pasta dental con flúor para fortalecer el esmalte.
• Enjuagues sin alcohol para evitar irritación.
• Geles humectantes para aliviar la boca seca.

Con estos cuidados y una buena comunicación entre el paciente, el dentista y el equipo médico, es posible mantener una boca sana y mejorar la calidad de vida de quienes viven con miastenia gravis.

¿Puede el dentista detectar también la miastenia gravis?

Aunque el diagnóstico oficial lo realiza un neurólogo, el dentista puede ser una de las primeras personas en notar que algo no anda bien. Durante una consulta, puede observar ciertos signos o comportamientos que le indiquen que el paciente podría estar viviendo con miastenia gravis.

¿Qué señales pueden llamar la atención del dentista?

• Dificultad para masticar o hablar sin una causa clara.
• Cansancio en los músculos de la boca durante la consulta.
• Lengua flácida o parpadeo lento.
• Exceso de saliva o dificultad para mantener la boca abierta.

Ante estas señales, el odontólogo debe derivar al paciente al médico especialista para confirmar el diagnóstico y coordinar un plan de atención conjunta.

¿Cuál es el rol del dentista en el cuidado del paciente?

El dentista tiene un papel clave, no solo en el tratamiento, sino también en la educación del paciente y su entorno. Algunas acciones importantes incluyen:

• Explicar cómo los síntomas afectan la higiene bucal.
• Enseñar técnicas adaptadas y productos que faciliten el autocuidado.
• Informar qué signos deben ser motivo de consulta médica (como fatiga excesiva, dificultad para tragar o exceso de saliva).
• Motivar al paciente con expectativas realistas, ayudándole a mantener hábitos saludables incluso en los días más difíciles.

Con atención personalizada y empatía, el dentista puede marcar una gran diferencia en la calidad de vida de quienes viven con miastenia gravis.

Conclusión

Vivir con miastenia gravis puede hacer que cuidar tu boca se sienta más difícil, pero no es imposible. Con algunas adaptaciones y la ayuda de tu dentista, puedes mantener tus dientes limpios, tu boca sana y evitar muchas complicaciones. 

Lo importante es encontrar un ritmo que se adapte a ti, con visitas dentales bien planificadas, productos adecuados y una rutina que respete tus momentos de mayor energía.

Tu dentista, tu médico y tus cuidadores pueden trabajar juntos contigo para hacer que cada consulta sea más cómoda y segura. Con un poco de organización y apoyo, puedes seguir cuidando tu salud bucal sin temor, y lo más importante, sin dejar de sonreír.