Obesidad infantil: impacto en los dientes y cómo evitarlo

¿Sabías que la obesidad infantil tiene un impacto en la salud bucal?

Hoy en día, la mala alimentación, el sedentarismo y hábitos poco saludables, como el exceso de pantallas y la falta de sueño, son cada vez más comunes. Esto afecta nuestra calidad de vida y puede derivar en enfermedades como hipertensión, diabetes, cáncer, trastornos mentales como el Alzheimer y psicológicos como la ansiedad y la depresión. Aunque estos problemas suelen asociarse con los adultos, los niños también están en riesgo.

¿Sabías que la obesidad infantil afecta aproximadamente al 15% de los niños y adolescentes entre 2 y 19 años en Estados Unidos? Se caracteriza por un aumento en el índice de masa corporal y está relacionada principalmente con el sedentarismo y los malos hábitos alimenticios. Además de sus efectos en la salud general, esta condición también impacta la salud oral. En este artículo te contaremos cómo y por qué es un problema que no se debe ignorar.

¿Qué papel tienen los padres y cuidadores en la obesidad infantil?

Si alguna vez has escuchado la frase: “Somos lo que comemos y con quien nos relacionamos”, debes saber que esta frase es completamente acertada, especialmente para los niños y niñas y su riesgo de padecer obesidad infantil.

Estudios recientes han demostrado que el entorno en el que crece un niño afecta directamente su relación con la comida y los hábitos que marcan el cómo va a crecer. Resaltaremos algunas condiciones que pueden ser un factor de riesgo para desarrollar obesidad infantil:

● Falta de actividad física o la cultura de hacer ejercicio físico en familia.

● Alimentación no balanceada, con un consumo excesivo de alimentos ultra procesados o azúcares refinados.

● No tener un horario designado para las comidas, ni control en las porciones de los alimentos ingeridos.

● Antecedentes de obesidad en uno o los cuidadores del niño.

● No asistir a controles médicos periódicos.

● Entornos abusivos (bullying) o con antecedentes de violencia intrafamiliar (maltrato infantil, abuso, entre otros).

Impacto de la obesidad infantil en la salud bucal

Los niños con obesidad infantil suelen tener una dieta alta en azúcares refinados, lo que favorece tanto el aumento de peso como la aparición de caries. Estudios han demostrado que los niños con sobrepeso tienen mayor probabilidad de desarrollar caries y problemas en las encías debido a una dieta poco saludable y una hidratación pobre.

Además, el sedentarismo también influye de forma directa en la salud oral, pues la actividad física estimula la producción de saliva y fomenta la hidratación. Los problemas de salud oral que podemos destacar asociados a la obesidad infantil son:

● Hiposalivación, disminución en la cantidad de saliva producida.

● Inflamación de las encías y gingivitis, asociada a una dieta proinflamatoria.

● Respiración oral y en casos extremos apnea del sueño.

● Alteración de los sabores percibidos.

● Mayor riesgo de infecciones orales.

● Problemas de deglución, respiración y masticación.

Estos problemas pueden aparecer en conjunto, o manifestarse progresivamente de manera individual. Su tratamiento en etapas tempranas puede prevenir secuelas como pérdidas dentarias prematuras, abscesos, alteraciones en el crecimiento de la cara y la mandíbula.

¿Cómo una dieta rica en alimentos ultraprocesados causa caries?

Los carbohidratos o azúcares refinados son el combustible que nuestro cuerpo requiere para funcionar correctamente. Cada vez que nos alimentamos, el cerebro libera dopamina (neurotransmisor relacionado con el placer y la satisfacción al completar una tarea), lo que desencadena una sensación placentera.

En la obesidad infantil, este sistema de “recompensas” está desbalanceado. Lo que genera que se busque la sensación placentera con la ingesta de cada vez más y más comida, especialmente de los alimentos que son dulces o ultra procesados.

Una dieta desbalanceada y con un consumo excesivo de carbohidratos crea el ambiente perfecto para las bacterias en la boca. Estas bacterias transforman los azúcares en ácidos, alterando el pH y favoreciendo la desmineralización del diente, un proceso que conocemos como caries.

¿Qué alimentos debes evitar si tu hijo o hija tiene obesidad infantil?

Como ya hemos visto, la dieta es un factor clave en el desarrollo de la obesidad infantil. A continuación, mencionaremos algunos alimentos que deberías controlar, moderar e incluso eliminar de la dieta de tu hijo o hija con el fin de prevenir la obesidad infantil:

● Alimentos con exceso de azúcares refinados (gaseosas, empaquetados, caramelos, dulces).

● Alimentos ultraprocesados o con exceso de sodio (jamón, tocino, salchichas, hamburguesas congeladas).

● Jugos con sabores artificiales o edulcorantes (Jugo de fruta artificial con contenido de frutas, azúcares añadidos).

● Alimentos fritos o con exceso de grasas (papas fritas, frituras).

En su lugar, puedes agregar a la lonchera de tus hijos:

● Jugos naturales sin azúcares o edulcorantes añadidos.

● Frutas y verduras frescos, en preparaciones divertidas.

● Agua.

● Sandwich con verduras frescas y proteína sin exceso de sodio como queso, huevo o pollo.

● Proteína de origen animal baja en grasa (carne de res, pollo, cerdo) o vegetal (Proteína derivado de legumbres como frijol, arveja, garbanzo o soya).

La alimentación, aunque es clave en la prevención de la obesidad infantil, no es el único factor que se puede controlar. El ejercicio físico también desempeña un papel clave en la prevención de esta y otras enfermedades.

¿Por qué hacer ejercicio es bueno para nuestro cuerpo y previene la obesidad infantil?

Cada vez que hacemos ejercicio, ya sea caminar en el parque, trotar con nuestras mascotas, nadar o practicar algún deporte, nuestro cuerpo utiliza la azúcar almacenada y la convierte en energía, permitiendo el movimiento. Esta acción favorece el crecimiento muscular, aumentando la fuerza y la resistencia. Además, mejora nuestra respiración, facilita el descanso y, ¡libera dopamina!

En la obesidad, la falta de ejercicio provoca que la energía no utilizada se almacene en forma de grasa, lo que aumenta la proporción de grasa corporal y, en consecuencia, el peso. Entonces, ¿cómo podemos promover la actividad física en la rutina de los niños? Aquí tienes algunas claves:

● Establece rutinas en familia: organiza tardes divertidas, al aire libre y llenas de risas y comida saludable

● Crea un tablero de logros y objetivos: puedes ofrecer una recompensa al final de la semana

● Da el ejemplo: hacer cambios en tu estilo de vida no solo mejorará la salud de tus hijos, sino también la tuya. Motiva a los niños a un estilo de vida saludable.

● Limita el tiempo en pantallas: crea espacios libres de pantallas como la hora de la comida. Establecer normas en casa sobre el uso de pantallas es importante en la creación de hábitos saludables.

● Cultiva el interés en algún deporte o actividad: hay un mundo de posibilidades. Escucha la opinión del niño/niña y escojan el que más le guste.

● Combate el sedentarismo y busca excusas para realizar actividad física: más que tener una rutina estricta de ejercicios, es importante mantener un estilo de vida activo, incorporando movimiento en el día a día, como caminar en lugar de usar el auto, jugar al aire libre o subir escaleras en lugar de usar el ascensor.

Prevenir los problemas dentales con rutinas saludables

Ya sabes cómo prevenir la obesidad infantil con algunos hábitos saludables, y conoces el impacto de esta condición en la salud oral de los niños, los siguientes consejos son los puntos clave del presente artículo:

1. Fortalece una rutina de higiene oral divertida, que fortalezca los lazos familiares: cepillar los dientes 2 a 3 veces al día con pasta dental con flúor y usar seda dental es tu mejor arma contra las caries dentales. Los cepillos dentales con personajes de dibujos animados. Te dejamos dos opciones: uno de Bluey y otro de Frozen.

Por otra parte, un sistema de recompensas también es de gran ayuda. Te recomendamos los tableros de objetivos o los stickers.

2. Asiste regularmente al dentista: adopta esta rutina en familia, para que tus hijos/hijas vean tu compromiso con la salud oral y su rol.

3. Convierte el agua en tu mejor aliada: el consumo de agua además de favorecer tu salud general es muy beneficioso para la salud oral. Un termo para niños con personajes de caricaturas es de gran ayuda.

4. Implementa una dieta balanceada: si pudiéramos regresar el tiempo, lo ideal sería no acostumbrar a nuestros hijos a los alimentos ultra procesados y azucarados. Pero si ya forman parte de su dieta, nunca es tarde para iniciar un proceso de desintoxicación y reducir su consumo.

Si no los acostumbramos al azúcar, nunca la extrañarán. Sus papilas gustativas disfrutarán los sabores naturales y su salud lo agradecerá. Además, cuanto antes hagamos el cambio, mejor: menos antojos, menos riesgos de enfermedades y una mejor salud oral.

La obesidad infantil no solo afecta la salud general, sino también la salud bucal de los niños. El exceso de azúcares y la falta de actividad física pueden abrir la puerta a caries, inflamación de encías y otros problemas dentales.

La buena noticia es que la obesidad infantil se puede prevenir adoptando hábitos saludables: una alimentación equilibrada, ejercicio regular y una correcta higiene oral. Así que menos chatarra, más juegos al aire libre y, por supuesto, ¡a cepillarse bien los dientes! Porque una sonrisa sana es el mejor premio para una infancia feliz.