Mordida cruzada: qué es y cómo corregirla

Cuando hablamos de una mordida saludable, nos referimos a aquella en la que los dientes superiores e inferiores encajan correctamente. Sin embargo, cuando esta armonía se ve alterada y los dientes no encajan como deberían, es probable que se este presentando una condición que conocemos como mordida cruzada. 

Este tipo de maloclusion es bastante común, y puede generar no solo problemas estéticos, sino tambien funcionales. El momento ideal para corregirla es en la infancia, alrededor de los 6 años, cuando los huesos aún están en desarrollo, ya que en el futuro en adolescentes y adultos, su tratamiento tiende a ser mucho más complejo.

En este artículo veremos cuando y porqué se presenta la mordida cruzada, sus posibles consecuencias y las opciones de tratamiento para corregirla. ¡Sigue leyendo y descubre todo lo que necesitas saber!

¿Qué es la mordida cruzada?

En una mordida normal, los dientes superiores quedan ligeramente por fuera de los inferiores al cerrar la boca, funcionando como un engranaje perfecto.

En cambio, en la mordida cruzada, los dientes superiores muerden por detrás de los inferiores. Esta condición se puede presentar en uno o en varios dientes, tanto en anteriores como en posteriores. Si no se trata, puede generar problemas más allá de lo estético, como dificultades al masticar, hablar y hasta dolor en la mandíbula.

Cómo saber si tienes mordida cruzada

Algunas señales que pueden indicar la presencia de una mordida cruzada incluyen:

• Dientes superiores que muerden por dentro de los inferiores.
• Dolor en la mandíbula o molestias al masticar.
• Desgaste desigual de los dientes.
• Morderse la lengua o las mejillas con frecuencia.
• Dolores de cabeza o tensión en la mandíbula.

Tipos de mordida cruzada

Dependiendo de la zona de la boca donde se presente, la mordida cruzada puede clasificarse en:

• Mordida cruzada anterior: Afecta los dientes frontales, haciendo que los superiores muerdan por detrás de los inferiores.
• Mordida cruzada posterior: Se presenta en los molares y premolares, cuando los dientes superiores quedan por dentro de los inferiores.
• Mordida cruzada unilateral: Afecta solo un lado de la boca, lo que puede generar una masticación desigual y asimetría facial.
• Mordida cruzada bilateral: Se da en ambos lados de la boca, causando una desalineación más severa y mayor impacto funcional.

Además, según su origen, la mordida cruzada puede ser:

• Esquelética: Se produce cuando el maxilar superior es más pequeño de lo normal o la mandíbula está sobredesarrollada.
• Dental: Ocurre cuando los huesos están bien desarrollados, pero los dientes han erupcionado en una posición incorrecta.
• Mixta: Es una combinación de los dos casos anteriores, es decir, hay un problema tanto en la estructura ósea como en la alineación dental.

Causas de la mordida cruzada

La mordida cruzada puede deberse a varios factores. Entre las causas más comunes encontramos:

• Factores genéticos: Si uno o ambos padres tienen mordida cruzada, es más probable que sus hijos también la desarrollen debido a la herencia en la forma y tamaño de los huesos maxilares.
• Crecimiento irregular de la mandíbula: Un maxilar superior demasiado estrecho o una mandíbula inferior más grande de lo normal pueden provocar un encaje inadecuado de los dientes.
• Hábitos infantiles: Chuparse el dedo, usar chupón o biberón por tiempo prolongado o empujar los dientes con la lengua pueden influir en el desarrollo del maxilar y favorecer la mordida cruzada.
• Pérdida temprana o tardía de los dientes de leche: Si un diente de leche se cae antes de tiempo o se mantiene por más tiempo del necesario, puede alterar la posición de los dientes permanentes, generando una mala alineación.
• Respiración bucal crónica: Respirar constantemente por la boca en lugar de la nariz puede afectar el crecimiento del maxilar superior, haciéndolo más estrecho y aumentando el riesgo de mordida cruzada.

Consecuencias de no tratar la mordida cruzada

Ignorar la mordida cruzada puede tener efectos negativos en la salud bucal y general. A largo plazo, esta maloclusión puede generar:

• Desgaste y fracturas dentales: La presión desigual sobre los dientes hace que se desgasten de manera anormal y aumenta el riesgo de fisuras o fracturas en el esmalte.
• Dolor en la mandíbula y problemas en la ATM: La desalineación puede generar tensión en la articulación temporomandibular (ATM), causando dolor, chasquidos, dificultad para abrir y cerrar la boca, e incluso dolores de cabeza y cuello.

• Dificultad al masticar: Los dientes no encajan correctamente, lo que puede dificultar la trituración de los alimentos y derivar en problemas digestivos.
• Problemas en el habla: Puede afectar la pronunciación de ciertos sonidos, dificultando la comunicación.
• Asimetría facial: En niños en crecimiento, la mordida cruzada puede alterar el desarrollo del rostro, generando una apariencia desigual.
• Mayor riesgo de enfermedades en las encías: La desalineación dificulta la higiene dental, favoreciendo la acumulación de placa, inflamación y enfermedades periodontales.

• Bruxismo: La mordida incorrecta puede llevar a apretar o rechinar los dientes involuntariamente, lo que agrava el desgaste dental y puede provocar dolores en la mandíbula.

Estos problemas pueden agravarse con el tiempo si la mordida cruzada no se trata a tiempo. Por ello, es fundamental acudir a un especialista lo antes posible.

La edad ideal para corregirla es alrededor de los 6 años, cuando los huesos aún están en desarrollo y el tratamiento es más efectivo. Una evaluación temprana con un dentista u ortodoncista facilita la corrección y mejora los resultados a largo plazo.

Tratamientos para la mordida cruzada

El tratamiento de la mordida cruzada varía según la edad del paciente y la gravedad del problema. 

Tratamientos en niños y adolescentes

Durante la infancia y los primeros años de la adolescencia, los huesos aún están en desarrollo, lo que facilita la corrección de problemas dentales y esqueléticos. En esta etapa, los tratamientos forman parte de la ortodoncia interceptiva, que utiliza aparatos fijos, removibles o, en algunos casos, brackets para guiar el crecimiento de los maxilares y los dientes, mejorando la mordida.

Los principales tratamientos son:

• Expansores palatinos: Dispositivos que ensanchan gradualmente el maxilar superior para corregir la desalineación. Se utilizan principalmente en niños de entre 6 a 12 años, cuando el paladar aún es flexible. El tratamiento con expansores suele durar entre 5 y 6 meses, seguido de un período de retención para mantener los resultados.
• Disyunción con anclaje esquelético (MARPE): es un procedimiento que incluye microtornillos en el paladar para asegurar la expansión ósea.

También pueden utilizarse aparatos diseñados para frenar el crecimiento de la mandíbula mientras el maxilar superior continúa desarrollándose, favoreciendo una mejor alineación. Un especialista evaluará cada caso y recomendará el tratamiento más adecuado según las causas y necesidades específicas del niño.

Tratamientos en adolescentes y adultos

Si la mordida cruzada no se corrige en la infancia, existen opciones ortodóncicas y quirúrgicas para tratarla en la adolescencia y adultez:

• Brackets: El tratamiento con ortodoncia convencional suele durar entre 18 y 24 meses, dependiendo de la complejidad del caso. Se pueden colocar brackets metálicos, estéticos (de zafiro) o linguales, todos aplican presión para corregir la alineación dental, pero su elección dependerá de las preferencias y necesidades del paciente. 
• Alineadores invisibles: Este tratamiento ofrecen una alternativa discreta y removible,se utiliza en casos leves o moderados. El tiempo de tratamiento con alineadores varía, pero en general se extiende entre 12 y 24 meses.
• Recontorneado dental y coronas: En situaciones leves, se pueden hacer modificaciones en la forma de los dientes con resinas, coronas o carillas. Este procedimiento es rápido y puede completarse en pocas sesiones.

Tratamientos en adultos con mordida cruzada severa

Cuando la mordida cruzada tiene un origen esquelético y el desarrollo óseo ha finalizado, puede ser necesario recurrir a la cirugía ortognática. 

Este procedimiento permite reposicionar el maxilar superior o la mandíbula para lograr una alineación adecuada. Siempre se combina con ortodoncia para ajustar la posición de los dientes antes y después de la cirugía.

• El tratamiento completo, incluyendo ortodoncia y cirugía, suele durar aproximadamente 3 años, considerando la fase de preparación, la cirugía y el período de recuperación y ajuste postoperatorio.

Independientemente de la edad, lo más importante es acudir a un especialista a tiempo. Cuanto antes se detecte la mordida cruzada, más sencillo y efectivo será su tratamiento.

Este problema no es solo una cuestión estética, sino que puede afectar la masticación, la salud de las encías y la salud general. Tratarla a tiempo ayuda a prevenir complicaciones y mejora la calidad de vida. Lo ideal es corregirla en la infancia, pero si ya eres adolescente o adulto, nunca es tarde para buscar una solución.

Si sospechas que tienes mordida cruzada, consulta a un ortodoncista para obtener un diagnóstico y determinar el tratamiento más adecuado para ti.