Manejo Adecuado De La Luxación Dental (5 Consejos)

La dislocación o torcedura del hombro, del codo, de la mano, de un pie o de la cadera, no son situaciones lejanas a la vida cotidiana. Tampoco lo es la luxación de un diente, ya que puede ser una situación que se presente en cualquier momento y requiere el tratamiento adecuado y oportuno.

¿Qué es una luxación dental y qué partes del diente puede afectar? ¿Cuáles son las consecuencias y las opciones de tratamiento? Estas son algunas de las preguntas que surgen respecto de estos incidentes de la salud bucal. A continuación encontrará una breve descripción clínica del origen y manejo de la luxación dental.

Caídas, accidentes durante alguna práctica deportiva o un tropiezo pueden ser la causa de una luxación dental.

La luxación dental se presenta cuando se lesionan los tejidos, ligamentos o huesos que sostienen el diente, también puede afectar los nervios del diente y el suministro de sangre. Caídas y accidentes pueden ser el origen de una luxación dental. A continuación encontrará una breve descripción clínica del origen y causa de una luxación dental; sin embargo, para ampliar mejor la información, consulte otro artículo en este blog.

Quiénes son las personas más afectadas

Este tipo de traumatismo se presenta con regularidad en niños, afectando la dentición primaria y puede tener efectos en el proceso de la dentición definitiva (secundaria). También se registran casos en adultos jóvenes, aunque esta circunstancia se puede registrar en cualquier momento de la vida.

Es importante resaltar que la luxación dental tiene una menor prevalencia en las mujeres. En otras palabras, es más frecuente en los hombres. Las causas identificadas dan una pista sobre el origen de esa diferencia en la incidencia de casos.

Causas de la luxación dental

De acuerdo con los ejercicios de seguimiento que se han realizado a los casos de luxación dental, las situaciones más frecuentes son:

• Asaltos o ataques violentos.

• Accidentes de bicicleta.

• Accidentes de tránsito (automóvil, moto)

• Accidentes en la práctica de deportes rudos

¿Qué partes del diente pueden afectarse?

Las luxaciones dentales tienen impacto en los tejidos blandos, los ligamentos periodontales, en el hueso y la pulpa del diente.

Consecuencias de la luxación dental

Las repercusiones que se ven con mayor regularidad son:

• Destrucción del canal de la pulpa

• Necrosis de la pulpa

• Pérdida del diente

• Se pueden presentar manchas aisladas, de aspecto blanco u opaco y pequeñas fosas (hipoplasia) que revelan menor cantidad de esmalte dental.

• Decoloración del esmalte con una apariencia amarilla marrón.

Los síntomas

Estos dependen del tipo de luxación que afecta al diente. Los más signos comunes son:

• Diente flojo

• Diente suelto o con algún cambio en su ubicación original

• Decoloración de la pieza dental.

• Dolor o sensibilidad en el diente.

• Sangrado alrededor de las encías.

• Sonido metálico agudo al tocar el diente

Si se evidencia alguna de estas condiciones, se debe consultar con un odontólogo para diagnosticar el tratamiento requerido.

El diagnóstico

Para llegar al dictamen más acertado, el profesional de la salud oral preguntará sobre los síntomas o situación causa de la luxación. Posteriormente, hará una revisión del diente para determinar la condición de la pieza. Puede ser necesario hacer una radiografía y una prueba de la sensibilidad de la pulpa.

Tipos de luxación dental

La luxación dental puede variar de leve a grave, en la siguiente escala:

• Concusión. Hay lesión en los tejidos periodontales. El diente se afloja o se ha movido. Con frecuencia, presenta sensibilidad al tacto.

• Subluxación. Se presenta cuando hay lesión de los tejidos. El diente no se ha desplazado de su ubicación original, pero está flojo y sensible al tacto. Puede haber sangrado de las encías.

• Luxación extrusiva: El ligamento periodontal se separa. El diente se ha desplazado del alveolo, pero el zócalo no está afectado. En estos casos, el diente se ve más largo de lo normal y está flojo.

• Luxación lateral: El hueso alveolar que sostiene los dientes se fractura y el ligamento periodontal se separa. El diente no está suelto, aunque se ve inclinado hacia adelante o hacia atrás, respecto de la línea de la encía. Al golpearle, da un sonido metálico agudo.

• Luxación intrusiva: El diente se mueve hacia arriba en el alveolo, situación que resulta en una fractura del hueso alveolar. El diente no está suelto. Si se da un golpe, produce un sonido metálico.

Tratamiento y manejo adecuado de la luxación dental

Se requiere que el procedimiento lo realice un odontólogo endodoncista, especialidad que trata los problemas de la pulpa dental y la raíz.

El procedimiento a seguir depende de la gravedad de la luxación, así como de la parte del diente que se encuentra lesionada y su magnitud. El objetivo del tratamiento es estabilizar el diente.

De acuerdo con el tipo de luxación, se siguen distintas opciones de tratamiento:

• Concusión: Se hace una revisión periódica de la pulpa durante un año y no requiere tratamiento.

• Subluxación: Si se registra dolor al masticar, es posible que se ponga una férula en el diente luxado para fijarlo a las piezas circundantes y ayudar a estabilizarlo. Se deben hacer radiografías y exámenes para verificar el estado de la pulpa, por lo menos durante un año.

• Luxación extrusiva: Se limpia la zona de la raíz con una solución salina y se reubica el diente en su lugar. Es posible que se requiera el uso de una férula durante un periodo aproximado de dos semanas para estabilizar el diente. Si la pulpa tiene lesiones, se requerirá un procedimiento de endodoncia, en el cual se extrae la pulpa. Luego se limpia el diente, antes de empastarlo y sellarlo.

• Luxación lateral: Se retira el diente de la cuenca. Posteriormente, con la ayuda de unas pinzas, se reubica en el alveolo. En este procedimiento se requiere el uso de una férula flexible por cuatro semanas aproximadamente. Después de ese tiempo, se debe hacer el seguimiento a la pulpa. Se necesitarán revisiones a los dos meses, a los tres, a los seis meses y al año.

Las consultas de control y seguimiento deben continuar anualmente por los siguientes cinco años. Durante ese periodo de seguimiento, si se registran signos de inflamación o necrosis pulpar, se debe hacer un tratamiento de conducto.

• Luxación intrusiva. Es posible que se deje al diente retomar la posición original. Si esto no sucede en un mes, será necesaria una cirugía para reubicarlo. Otra razón para hacer la intervención es que el diente se halla movido más de siete milímetros hacia el interior del alveolo.

Después de la cirugía se necesitará una férula durante cuatro semanas (mínimo) para que dé soporte al diente mientras sana y se une a los circundantes en cada lado. Esa férula puede estar hecha de alambre, metal o resina.

Si la pulpa se inflama o muestra necrosis, es posible que se requiera un tratamiento de endodoncia dos o cuatro semanas después de la cirugía. Esto implica hacer controles posteriores a los dos meses, a los tres, a los seis meses y al año. Posteriormente, se debe hacer la revisión anual en los próximos cinco años.

Cuidados después del tratamiento

• Utilizar un cepillo suave después de cada comida.

• Consumir alimentos blandos y líquidos durante una semana.

• Utilizar lenguaje bucal antibacteriano dos veces al día, durante una semana.

• Según se requiera o prescriba el odontólogo, tomar medicamentos anti-inflamatorios.

• Visitar al odontólogo periódicamente para revisar el estado y evolución del diente luxado. Este seguimiento es importante hacerlo en cualquier tipo de luxación dental.

El tratamiento rápido de un diente luxado, una buena higiene oral y chequeos regulares ayudarán a conservar la salud de la pieza dental, después del incidente.

No obstante, algunas situaciones pueden afectar al diente que ha sido tratado:

• Anquilosis: El diente se fusiona con el hueso y se hunde en el tejido de las encías.

• Periodontitis apical: Inflamación del tejido que rodea al diente.

• Reabsorción radicular inflamatoria: Falla o ruptura de la estructura de la raíz que puede causar que el diente se afloje.

• Obliteración del canal de la pulpa: Acumulación de tejido calcificado por todo el trayecto del conducto radicular, así como en sus paredes. Generalmente, no se siente dolor, pero puede ser causa de necrosis en la pulpa.

• Necrosis de la pulpa: Es la muerte de la pulpa, situación en la que se debe retirar el diente.

Prevención

• Usar cinturón de seguridad en el automóvil

• Usar casco para salir en bicicleta

• Usar protector bucal y casco en la práctica de deportes rudos.

Los especialistas señalan que, al tratar este tipo de traumatismos, el objetivo principal es la formación de tejido duro que conserve la pulpa y evite la inflamación, preservando la salud y permanencia de la pieza intervenida.

Si se registra una situación que produzca la luxación de un diente, lo recomendable es consultar con el odontólogo lo más pronto posible e iniciar el tratamiento correspondiente, según el tipo de lesión.