Top de antibióticos naturales para infección de muelas

¿Estás buscando antibióticos naturales para infección de muelas, y así aliviar tu malestar sin salir de casa? Llegaste al lugar correcto.

La boca no solo nos permite disfrutar sabores y texturas, sino que también es clave para comunicarnos y conectar con los demás. Por eso, cuidar nuestra salud oral es esencial. Problemas como infecciones de muelas o caries pueden causar dolor, malestar y hasta quitarnos las ganas de comer (y de sonreír).

Si bien los antibióticos recetados son efectivos y necesarios bajo supervisión profesional, algunos «antibióticos» naturales podrían estar en tu cocina. Ingredientes como el ajo o la cúrcuma son fáciles de conseguir, económicos y tienen pocos efectos secundarios (¡aunque el aliento a ajo no se salva!). Estos remedios no reemplazan el tratamiento del dentista, pero pueden ser un gran complemento para combatir las infecciones.

En este artículo, te contamos sobre excelentes opciones de antibióticos naturales para infección de muelas, que podrás usar desde tu casa.

¿Qué es una infección oral?

Antes de hablar sobre los antibióticos naturales para infección de muelas, es necesario ir al origen. Por eso debes comprender qué son las infecciones orales.

Una infección oral ocurre cuando las bacterias dañinas crecen más de lo que nuestro sistema inmunológico puede manejar. Esto puede dar lugar a molestias en la boca, como enrojecimiento, inflamación y dolor, y en muchos casos se manifiesta a través de abscesos.

¿Cuáles son los tipos de abscesos orales?

● Absceso gingival: Es una acumulación de pus que afecta las encías, pero, a diferencia del absceso periodontal, no causa daño en el hueso que rodea al diente.

● Absceso periodontal: Es similar al absceso gingival, pero se encuentra tan avanzado, que provoca la pérdida del hueso que sostiene el diente.

● Absceso apical o periapical: Es una infección en la punta de la raíz del diente, que se origina cuando el nervio dental muere a causa de caries profundas o traumatismos. También se conoce como absceso dental, odontogénico o endodóntico.

● Absceso alveolar: Aparece en el espacio donde se encontraba un diente después de una extracción. Suele ser consecuencia de un cuidado insuficiente de la zona tras el procedimiento.

● Absceso del espacio bucal: Si una infección no se trata a tiempo, puede extenderse a los espacios musculares cercanos, provocando inflamación visible en las mejillas.

● Celulitis odontogénica o absceso orofacial: Esta es una situación más seria, ya que la infección se disemina hacia los tejidos más profundos de la cara. Si no se controla, puede afectar estructuras vitales, llegando a representar un riesgo para la vida del paciente.

¿Qué causa las infecciones de muelas?

Las infecciones dentales o de muelas pueden ser causadas por:

● Una mala higiene oral: Favorece la acumulación de bacterias nocivas en la encía y los dientes, generando mal aliento, inflamación, caries dental y un mayor riesgo de infección por la cantidad de bacterias nocivas presentes en la boca.

● Caries dentales sin tratar: Proporcionan un ambiente propicio para las infecciones dentales, ya que permiten la acumulación bacteriana y se demuestra en el mal aliento. Además, si la caries afectó el nervio y provocó su muerte, este se convierte en una fuente de alimento para las bacterias, provocando la aparición de abscesos dentales e infecciones más graves. 

● Enfermedad de las encías: También llamada enfermedad periodontal, sucede cuando las bacterias se acumulan en la raíz de los dientes cerca de las encías, provocando una inflamación crónica, dolor al masticar y destrucción del hueso que soporta el diente, desencadenando que se afloje y su posterior pérdida.

● Trauma dental: Ocurre cuando un golpe directo afecta la integridad de los dientes, causando grietas o fisuras en su estructura, lo que facilita el acumulamiento de bacterias. En casos más graves, el impacto puede provocar la muerte del nervio, lo que a su vez puede desencadenar la formación de abscesos dentales.

Signos y síntomas de una infección dental

Las señales de alarma que pueden indicar la presencia de una infección dental son las siguientes:

● Dolor dental: Puede ser localizado en el diente o irradiar hacia otras áreas de la cara o el cuerpo. Es una sensación desagradable, que puede ser pulsátil o de presión en la zona, y que puede aliviarse con frío o calor.

● Inflamación y sensibilidad en las encías: Esta puede ir acompañada de enrojecimiento y supuración. En casos más graves, los dientes pueden sentirse flojos o incluso dolor al masticar. La encía se ve brillante y enrojecida.

● Hinchazón de las mejillas: La inflamación facial puede ser un indicio de que la infección está afectando otras áreas de la boca y se requiere atención médica urgente.

● Fiebre e inflamación de los ganglios: Si tienes fiebre (temperatura superior a 38°C), protuberancias en el cuello, dolor al tragar, pérdida de apetito o malestar general, estos podrían ser signos de que la infección está empeorando. En este caso, es importante acudir al dentista o incluso a un servicio de urgencias.

¿Los antibióticos naturales para infección de muelas ayudan en estos casos?

Un antibiótico natural es una sustancia o extracto que proviene de la naturaleza y tiene el poder de combatir las bacterias. Puedes encontrarlo en diversas partes de las plantas, como las hojas, el tallo, el fruto, la flor, la corteza o las raíces, e incluso en algunos hongos y bacterias. Su uso ha sido común en la medicina tradicional de diversas culturas, como las tribus indígenas y la medicina oriental, con resultados positivos que siguen siendo relevantes y aplicables hoy en día.

Aunque estos antibióticos naturales pueden ser útiles para aliviar los síntomas y ayudar a controlar las bacterias, ningún antibiótico por sí solo puede curar una infección de origen dental. Es fundamental asistir al dentista para eliminar la causa de la infección y recibir el tratamiento adecuado que garantice una recuperación completa y duradera.

¿Qué beneficios tiene el uso de los antibióticos naturales?

Algunos de los mejores antibióticos naturales, como el ajo o la miel, están al alcance de tu cocina. Estos ingredientes no solo son fáciles de conseguir y amigables con tu bolsillo, sino que también suelen tener menos efectos secundarios en comparación con los medicamentos farmacéuticos. Utilizados con cuidado, los antibióticos naturales para infección de muelas pueden ser un excelente complemento para acelerar la recuperación, siempre como apoyo al tratamiento indicado por tu dentista.

Sin embargo, es importante recordar que, aunque tienen varias ventajas, la concentración de sus sustancias activas es más baja, lo que los hace menos eficaces para infecciones graves. Por eso, su uso debe ser responsable y siempre supervisado por un profesional de la salud.

13 antibióticos naturales para infección de muelas

A continuación, te presentamos los antibióticos naturales más eficaces en el tratamiento de las infecciones dentales:

1. Ajo: El compuesto que confiere las propiedades antibacterianas del ajo es la Alicina, presente en el bulbo de la planta, para su aplicación se sugiere preparar una pasta espesa a partir de uno o varios dientes del bulbo y colocarla en el área afectada. Las personas que toman anticoagulantes como warfarina, deben evitar su uso.

2. Aceite de clavo: El compuesto principal es el eugenol, que posee propiedades antibacterianas, anestésicas y analgésicas, su uso se recomienda de forma tópica directamente en el área afectada. Por su naturaleza irritante se sugiere usarlo con moderación. Puede aumentar el riesgo de sangrados, por lo que no debe ser usado por personas con problemas de coagulación.

3. Cúrcuma: Tiene un efecto antiinflamatorio dado por la curcumina presente en la planta. Puede emplearse en forma de infusiones o emplastos, también se encuentra disponible en cápsulas. Las personas que toman anticoagulantes como la warfarina, deben evitar la ingesta en grandes cantidades de esta planta.

4. Aceite de coco: Cuando se usa tópicamente o se ingiere, se descompone para liberar ácido láurico y monolaurina, componentes antibacterianos potentes que pueden disminuir significativamente la inflamación de las encías y promover la cicatrización de heridas. Se sugiere su uso tópico sobre el área inflamada.

5. Enjuague con agua salada: Se puede usar como antibacteriano, ya que modifica el pH y la salinidad de la boca, lo que disminuye la proliferación de algunas bacterias. Se recomienda usarlo dos veces al día, mezclando una cucharadita de sal en un vaso de agua, preferiblemente tibia, y realizando un enjuague durante 2 minutos, sin ingerir la mezcla.

6. Peróxido de hidrógeno (agua oxigenada): Se usa como antibacteriano y antiséptico tópico. Puede emplearse como enjuague bucal, disolviendo una pequeña cantidad de peróxido de hidrógeno al 3% en un vaso de agua. No se debe usar cuando hay heridas abiertas, ya que puede ser irritante para los tejidos y retrasar la cicatrización.

7. Aceite de menta: El aceite esencial de menta o mentol es un aliado en el control de las infecciones orales, tiene un sabor refrescante y está presente en enjuagues bucales y cremas. No se aconseja su uso en personas con encías sensibles y en niños, por su sabor fuerte que puede llegar a generar molestias.

8. Aceite de orégano: El carvacrol es el compuesto activo antiinflamatorio y antimicrobiano presente en el orégano, su uso se asocia con el control de infecciones bacterianas. Puede usarse de forma tópica o disolverse en agua para realizar enjuagues. Debe evitarse en personas que están tomando medicamentos antidiabéticos y anticoagulantes, ya que disminuyen el azúcar en la sangre y retardan el tiempo de coagulación.

9. Vinagre de manzana: Es un ácido débil que altera el pH en la boca, disminuyendo la cantidad de bacterias nocivas. Se puede usar como enjuague bucal disolviendo una cucharadita en un vaso de agua. De preferencia, no debe emplearse en personas con problemas gástricos, sensibilidad dental. Además, puede generar manchas en los dientes si se usa de forma prolongada, por lo que no es recomendable emplearlo por tiempos prolongados.

10. Jengibre: Es un condimento de la India con propiedades analgésicas, antibióticas y antiinflamatorias dadas por el gingerol, su compuesto activo. Se puede usar en forma de apósito directamente sobre la herida, masticado o en infusiones. No está indicado en personas con sensibilidad a los sabores fuertes o con problemas gástricos.

11. Aceite esencial de tomillo: Contiene timol, un compuesto eficaz contra bacterias que causan infecciones bucales. Es solo para uso externo y debe diluirse con un aceite portador (como aceite de oliva o coco). No se recomienda para personas con hipertensión o hipertiroidismo. No debe ingerirse.

12. Miel: Es una sustancia natural producida por las abejas, conocida desde el Antiguo Egipto por sus propiedades antibacterianas. Estas se deben principalmente a la presencia de enzimas que producen peróxido de hidrógeno, y al contenido de otras sustancias antioxidantes, como ácidos fenólicos y flavonoides. Puede usarse de forma tópica o en infusiones, pero no se recomienda para personas con problemas de azúcar ni para niños menores de 1 año.

13. Extracto de mirra: Proviene de una resina aromática y amarga que se obtiene de la corteza del árbol de mirra. Se recomienda su uso tópico, aplicándolo directamente sobre el área afectada. No debe ingerirse, ya que puede causar problemas gastrointestinales, como diarrea o náuseas. Debe evitarse su uso en personas con problemas cardíacos, ya que algunos estudios demuestran que puede tener efectos negativos sobre la tensión arterial o disminuir la efectividad de medicamentos anticoagulantes, aumentando el riesgo de sangrado. Tampoco se aconseja durante el embarazo o la lactancia.

¿Cómo usar de forma segura los antibióticos naturales para infecciones de muelas?

Como puedes ver, hay una gran variedad de antibióticos naturales para infecciones de muelas. Sin embargo, es muy importante recordar que, aunque sean de origen natural, su uso debe hacerse con precaución. Esto se debe a que, como cualquier sustancia, pueden tener efectos secundarios en personas con ciertas condiciones de salud, que estén tomando otros medicamentos, o que se encuentren embarazadas o en periodo de lactancia.

Para aprovechar los beneficios de los aceites esenciales de forma segura y efectiva, se recomienda siempre diluirlos en un aceite portador, como el de oliva o coco. Además, deben aplicarse de manera tópica, evitando su consumo por vía oral, a menos que un profesional de la salud lo indique.

Combinar tratamientos naturales y médicos

El uso de antibióticos naturales para infección de muelas puede complementar los tratamientos farmacéuticos, potenciando su efecto sin aumentar los riesgos. Este enfoque combinado puede mejorar las propiedades terapéuticas del tratamiento y ayudar a una recuperación más rápida. Eso sí, siempre consulta a tu dentista antes de combinar opciones para asegurarte de que sea seguro y efectivo en tu caso.

Cuidar tu salud con productos naturales es posible, pero hacerlo con responsabilidad es clave para obtener los mejores resultados

¿Qué hacer si la infección no desaparece?

Si la infección persiste, es señal de que la causa no se ha resuelto. Tanto los antibióticos naturales para infección de muelas como los farmacéuticos son solo un complemento: el tratamiento adecuado debe ser supervisado por un dentista.

Es fundamental buscar atención profesional si experimentas alguno de estos signos de alarma:

● Dolor persistente, localizado o irradiado a la mandíbula, el cuello o el oído.

● Inflamación que afecta gran parte del rostro o cuello.

● Dolor al masticar o morder.

● Dolor al tragar o dificultad para respirar

● Fiebre e inflamación de los ganglios linfáticos.

No ignores estos síntomas, ya que pueden indicar una complicación grave.

¿Cuáles son los riesgos de no tratar la infección?

Dejar una infección dental sin tratar puede tener consecuencias graves, como:

● Propagación de la infección a otras partes del cuerpo (corazón o cerebro).

● Pérdida del hueso maxilar o de dientes.

● Lesiones nerviosas.

● En casos extremos, sepsis y riesgo de muerte.

Por eso, tratar las infecciones dentales a tiempo no es solo cuestión de salud oral, ¡es cuestión de vida o muerte!

4 hábitos saludables para prevenir infecciones dentales

La mejor forma de lidiar con una infección dental es evitar que aparezca. Aquí algunos hábitos que puedes adoptar para mantener tu salud oral en óptimas condiciones:

1. Higiene oral diaria: Cepilla tus dientes al menos dos veces al día y utiliza hilo dental para eliminar bacterias que podrían causar infecciones.

2. Visitas regulares al dentista: Los chequeos periódicos ayudan a prevenir caries y tratar a tiempo cualquier problema oral.

3. Dieta equilibrada: Reduce el consumo de azúcares y opta por alimentos que fortalezcan tus dientes, como frutas, verduras y lácteos. Beber agua y mantenerte activo también contribuye a una buena salud general, incluida la salud oral.

4. Uso razonable de antibióticos farmacéuticos: Los antibióticos prescritos son fundamentales en el tratamiento de infecciones, sin embargo, su uso debe ser supervisado por un profesional, ya que su uso indiscriminado puede desencadenar resistencia de las bacterias a los mismos.

Las infecciones dentales no son cosa de juego y necesitan atención profesional para evitar complicaciones serias. Aunque los antibióticos naturales para infección de muelas tienen propiedades antibacterianas y pueden ser excelentes complementos, no son superhéroes capaces de reemplazar a tu dentista. Ignorar una infección puede llevar no solo a la pérdida de dientes, sino también a problemas graves para tu salud general. Por eso, lo mejor es combinar remedios naturales con un tratamiento profesional para asegurar una recuperación completa y segura.

¿La mejor estrategia para evitar problemas? Prevenir. Una buena higiene oral, una dieta equilibrada y visitas regulares al dentista son la clave para mantener tu sonrisa radiante y saludable. Porque, seamos sinceros, cuidar tus dientes no solo protege tu salud, ¡también protege tu estilo al sonreír!