Para lograr una masticación adecuada, los dientes deben estar correctamente alineados y posicionados en la boca, de manera que los dientes superiores e inferiores encajen correctamente entre sí.
● Evitar el uso de chupete o biberón en niños mayores de dos años.
● Fomentar la lactancia materna, si es posible, hasta el primer año, ya que esto favorece el desarrollo adecuado de los músculos y la posición de las mandíbulas.
● Prevenir que los niños se chupen el pulgar, especialmente si tienen más de dos años.
Cuando ya no es posible corregir el tamaño o la forma de las mandíbulas mediante la guía de su crecimiento, el ortodoncista puede recurrir a dispositivos para modificar la posición de los dientes.
La cirugía se utiliza para corregir maloclusiones muy graves. En algunas ocasiones, los problemas de mordida son tan serios que requieren cortar pequeñas porciones de hueso o colocar dispositivos que modificarán la forma de las mandíbulas.