¿Rechinar Los Dientes Puede Causar Caries? 8 Tips Útiles

Apretar los dientes o hacer fricción entre las mandíbulas en momentos de angustia, cambios de temperamento, pánico o ansiedad, son situaciones que se presentan con bastante frecuencia en el transcurso de la vida. Popularmente, se habla de rechinar los dientes, comportamiento respecto del cual surge una pregunta: ¿Rechinar los dientes puede causar caries dentales? ¿Cuáles son sus efectos en los dientes?

Desde la perspectiva de la odontología, a esta conducta -muchas veces inconsciente- se le llama bruxismo, término que proviene de la expresión griega ‘bruxisxie’, que significa apretar los dientes.

En algunas poblaciones, el bruxismo tiene una prevalencia que alcanza el 90%. La mayor incidencia se registra en personas con edades entre los 20 y los 50 años. A nivel mundial, el bruxismo diurno se encuentra entre el 22% y 31%. Gran parte de la evidencia científica se centra en el bruxismo del sueño.

Regularmente, la fuerza que aplican las mandíbulas en una persona adulta para masticar oscila entre los 15 y los 35 kilogramos/fuerza. Una persona con bruxismo alcanza una fuerza mandibular que está entre los 250 y 350 kilogramos. Es decir, diez veces más. Este aumento de fuerza produce sobrecarga en dientes y encías, con sus respectivas consecuencias en la salud integral.

¿Qué es el bruxismo?

El bruxismo – también llamado la enfermedad silenciosa- es un trastorno en el que las mandíbulas se aprietan con una fuerza superior a la normal y esto implica el rechinar o fricción de los dientes superiores contra los inferiores (atrición).

El bruxismo puede suceder cuando estamos despiertos (tiempos de vigilia) o en momentos de sueño.

El bruxismo de vigilia se asocia con factores psicosociales y estímulos ambientales.

El bruxismo nocturno es el más frecuente y se vincula con una disfunción central neuromotora.

Las personas que tienen bruxismo nocturno tienen más probabilidades de tener trastornos del sueño, como la apnea del sueño.

Algunos especialistas señalan que este comportamiento nocturno inconsciente con frecuencia es heredado en las familias, razón por la cual es posible que otra persona de la familia presente el trastorno o lo haya vivido anteriormente.

¿Cuáles son las causas del bruxismo y rechinar los dientes puede causar caries?

Situaciones de estrés y ansiedad, la alineación defectuosa de los dientes, la apnea del sueño y algunos medicamentos antidepresivos son algunas de sus causas.

También puede estar relacionado con otras condiciones de salud tales como demencia, epilepsia, enfermedad de Parkinson, reflujo gastroesofágico y trastornos del déficit de atención con hiperactividad.

El consumo de café, tabaco, alcohol o sustancias psicoactivas recreativas (SPA) pueden incrementar el riesgo de bruxismo, ya que alteran el sistema nervioso.

Otra causal es tener una personalidad agresiva, competitiva o hiperactiva, situación que propicia condiciones de estrés y ansiedad.

Síntomas del bruxismo

Algunas de las señales que alertan sobre esta patología están vinculadas la condición dental y otras con distintos eventos de salud:

1. Alteración del sueño, situación que se refleja en cansancio crónico.

2. Dientes aplanados, fracturados, partidos o flojos.

3. Dolor de cabeza que comienza en las sienes.

4. Dolor de espalda.

5. Dolor o inflamación de la mandíbula, el cuello o el rostro.

6. Lastimaduras internas en la mejilla al morder algún alimento.

7. Mandíbula con músculos rígidos o tensos.

8. Mandíbula que presenta dificultad para abrir o cerrar la boca.

Consecuencias del bruxismo

Dolor de cabeza, dolor de oído, maloclusión y molestias en la articulación mandibular, son algunas de sus secuelas.

El bruxismo afecta los músculos craneales, razón por la cual se le relaciona con migrañas y dolores musculares.

Otras consecuencias de apretar las mandíbulas con demasiada fuerza y la atrición (fricción de los dientes) son:

• Cansancio crónico por alteración del sueño.

• Daños en la zona cervical que se manifiestan como dolor de espalda, consecuencia de la tensión que se genera al apretar los dientes.

• Desgaste del esmalte dental y la dentina, lo que a su vez produce aumento de la sensibilidad dental al tener contacto con calor o frío.

• Fisuras, astillados y fracturas dentales.

• Recesión de las encías (encías retraídas).

• Trastornos en las articulaciones temporomandibulares.

En algunas ocasiones se producen daños en el desarrollo de los dientes, huesos y músculos de la cara, provocando dolores de cabeza, encías, oídos y cuello, así como malestar al abrir o cerrar la boca.

¿El bruxismo puede causar caries?

El rechinar los dientes afecta la superficie dura de los dientes. Esto desgasta el esmalte dental y la dentina, y causa la recesión de las encías, situación que propicia el aumento de la sensibilidad dental y la vulnerabilidad a las caries en los cuellos dentarios.

El bruxismo intenso puede afectar las coronas y restauraciones dentales.

¿Cómo prevenir el bruxismo?

La prevención del bruxismo tiene incidencia directa en la reducción de la fricción de los dientes y -por tanto- contribuye a reducir el desgaste del esmalte dental y la probabilidad de caries.

Algunas recomendaciones son:

1. Adoptar hábitos alimenticios saludables.

2. Hacer ejercicio físico para reducir el estrés.

3. Evitar el consumo de bebidas energizantes, alcohol, café, té, tabaco y otras sustancias que alteren el sistema nervioso.

4. Visitar al odontólogo si se detecta algún síntoma que alerte sobre esta patología.

¿Cuál es el tratamiento para el bruxismo?

El primer paso es consultar la situación con un odontólogo o profesional de la salud para identificar el diagnóstico acertado y prescribir el tratamiento a seguir.

El tratamiento apunta a reducir el dolor, prevenir el daño dental permanente y disminuir la atrición (rechinamiento o fricción de los dientes). Se tienen distintas alternativas terapéuticas, según el diagnóstico.

Con frecuencia, se combinan tratamientos odontológicos (férulas, rehabilitación, ortodoncia) con otras terapias interdisciplinarias tales como expertos en medicina del sueño, fisioterapeutas y profesionales en psicología, entre otros.

En el transcurso del tratamiento, se puede acudir a las siguientes opciones terapéuticas, según el diagnóstico prescrito:

• Medicamentos analgésicos o antiinflamatorios para reducir las molestias causadas por el bruxismo.

• Férula de descarga, dispositivo que ayuda a reposicionar los dientes y facilita la relajación de los músculos de la mandíbula, a la vez que protege los dientes del desgaste por la fricción.

• Algunas férulas encajan en los dientes superiores y otras en los inferiores.

Otras prácticas que ayudan a superar el bruxismo son:

• Aplicar hielo o calor húmedo en los músculos de la mandíbula.

• Evitar comer alimentos duros tales como maní o nueces.

• Evitar la goma de mascar

• Hacer ejercicio para reducir los niveles de estrés y ansiedad.

Con la guía del profesional que oriente el tratamiento:

• Aprender ejercicios de estiramiento para recuperar la acción de los músculos y articulaciones, en cada lado de la cabeza.

• Masajear los músculos de cuello, hombros y cara, ubicando nódulos pequeños que pueden causar dolor en la cabeza y en la cara.

• Si se perciben comportamientos propios del bruxismo, se sugiere frotar la lengua detrás de los dientes frontales o colocar la punta de la lengua entre los dientes.

• Tomar mucha agua diariamente.

Ser consciente de la situación es la primera medida para evitar apretar las mandíbulas y rechinar los dientes, comportamientos característicos del bruxismo, y así facilitar la efectividad de las terapias correctivas.

El bruxismo no es un trastorno peligroso, pero puede generar lesiones dentales permanentes, molestias para consumir alimentos o para hablar, y traumas de mandíbula, entre otros efectos.