Piedras en las amígdalas: ¿Cómo curarlas desde casa?

Si tienes piedras en las amígdalas, existen métodos caseros que podrían ayudarte a aliviar las molestias y facilitar su eliminación. Estos tratamientos pueden ser efectivos para algunas personas al reducir los síntomas como el mal aliento o la sensación de irritación, aunque es importante seguir las prácticas adecuadas y saber cuándo estos métodos pueden funcionar. Es recomendable realizar estos métodos de manera cuidadosa, ya que su eficacia puede depender de la causa y la frecuencia de los cálculos amigdalinos.

En este artículo, podrás conocer más a fondo estos tratamientos caseros y cómo prevenir la formación de cálculos amigdalinos mediante hábitos saludables. Además, descubrirás la importancia de identificar cuándo es necesario acudir a un profesional de la salud, como un dentista o un especialista en otorrinolaringología, para recibir un tratamiento más específico y seguro.

¿Cómo se producen las piedras en las amígdalas o tonsilolitos?

Las piedras en las amígdalas son pequeños restos de partículas de comida, bacterias o células muertas que quedan atrapadas en las criptas de las amígdalas, que son pequeñas hendiduras que se encuentran en las amígdalas. Con el tiempo, estos restos se calcifican y se vuelven más sólidos, pudiendo ser de color blanquecino o amarillento.

Estas piedras son un problema común pero poco hablado, las causas más comunes son: mala higiene bucal, la estructura de las amígdalas haciéndolas más propensas a retener desechos, infecciones frecuentes y sequedad de boca. Los cálculos en las amígdalas no son perjudiciales para la salud, su mayor problema son las molestias que pueden provocar, una de las cuales es el mal aliento.

¿Cómo prevenir las piedras en las amígdalas desde casa?

Buena higiene bucal

Cepilla tus dientes en la mañana y en la noche si es posible después de cada comida, al terminar cepilla suavemente tu lengua y por último usa hilo dental. En estos casos se recomienda utilizar un enjuague bucal sin alcohol, así como hacer gárgaras con agua salada después de comer. Esta rutina de higiene bucal ayuda a reducir las bacterias que se encuentran en la cavidad bucal y que provocan la formación de piedras en las amígdalas.

Mantenerse hidratado

Prevenir la sequedad bucal es fundamental, ya que una boca seca puede aumentar el riesgo de formación de cálculos en las amígdalas y lesiones en la cavidad bucal.

Ajustes en la dieta

Se recomienda reducir la ingesta de azúcar y alimentos pegajosos ya que aumenta la carga bacteriana en la cavidad bucal y de productos lácteos ya que pueden aumentar el espesor de la mucosidad, en ambos casos se es más propenso a crear piedras en las amígdalas.

Remedios caseros para tratar las piedras en las amígdalas

Hacer gárgaras con vinagre de manzana

Mezcle una pequeña cantidad de vinagre de sidra de manzana o algún vinagre comestible en agua y haga gárgaras varias veces al día. La acidez del vinagre puede ayudar a descomponer las piedras de las amígdalas y facilitar su eliminación, además de reducir la acumulación de bacterias en la boca.

Usar un irrigador bucal

Dirigir el chorro de agua de un irrigador bucal hacia la amígdala afectada es una forma eficaz de eliminar piedras y restos atrapados en las criptas de las amígdalas. Además de desalojar los cálculos, esta técnica ayuda a mantener el área limpia y reduce la posibilidad de que se formen nuevos cálculos.

Toser o tragar con fuerza

Toser o tragar con firmeza puede desprender piedras en las amígdalas pequeñas. Este método puede ser eficaz en cálculos que aún no están profundamente incrustados y que sólo requieren un empujón suave para liberarse de la amígdala.

Usar un hisopo de algodón o un dedo para los cálculos visibles

Para piedras en las amígdalas visibles y accesibles, se puede utilizar un hisopo de algodón o un dedo (desinfectado) para eliminar suavemente los cálculos presionando la amígdala afectada. Esta técnica debe realizarse con cuidado para evitar irritaciones o náuseas, y es recomendable enjuagar abundantemente después para reducir cualquier riesgo de infección.

Tratamiento profesional para las piedras en las amígdalas

Si las piedras en las amígdalas persisten o no desaparecen con los remedios caseros, es fundamental acudir al dentista o al otorrinolaringólogo. Estos profesionales valorarán la gravedad de los cálculos y realizarán un diagnóstico completo para determinar el tratamiento más adecuado. Los procedimientos pueden incluir la extracción manual, el uso de irrigación o, en casos más complejos, procedimientos quirúrgicos o con láser. La atención profesional garantiza la eliminación segura de los cálculos y previene infecciones u otras complicaciones de salud bucal.

Es importante recordar que, aunque existen métodos caseros efectivos para reducir la incomodidad y la frecuencia de los cálculos amigdalinos, no siempre son la solución definitiva, especialmente en casos donde estos persisten o generan molestias continuas. Mantener una rutina de higiene oral adecuada y prácticas de prevención ayuda a minimizar su formación y sus efectos.

No obstante, cuando los cálculos amigdalinos se vuelven recurrentes o difíciles de eliminar, es fundamental acudir a un profesional de la salud, como un dentista o un otorrinolaringólogo, para recibir una evaluación exhaustiva. Estos especialistas pueden realizar tratamientos seguros, como extracción manual o procedimientos con láser, que garantizan una eliminación completa de los cálculos y previenen infecciones o complicaciones adicionales en la salud bucal.

Este enfoque equilibrado entre prevención en el hogar y atención profesional ayuda a garantizar un alivio duradero y una mejor salud de las amígdalas y de la boca en general, manteniendo la comodidad y la calidad de vida.