Dientes Torcidos En Bebés: 5 Causas y Cómo Prevenirlo

Dientes torcidos en bebés: ¿motivo de preocupación?

Cuando los padres observan que sus hijos menores de dos años, los bebés, tienen dientes apiñados o desalineados, se preocupan, aunque esa situación es común en los primeros años de vida.

Si el apiñamiento dental se observa después de los dos años, lo indicado es consultar con un odontólogo pediátrico para evaluar si es una situación pasajera o requiere de acciones terapéuticas.

Esta nota comparte información relevante para prevenir los dientes torcidos en bebés e identificar cuándo es necesario hacer la consulta con un profesional en odontología pediátrica.

Los dientes de leche y su función

Más allá de facilitar el consumo de alimentos en los primeros años de vida, los dientes primarios conservan el espacio requerido por los dientes permanentes, facilitando un desarrollo dental normal.

Cuando se inicia el cambio de los dientes de leche por los permanentes, se puede presentar el apiñamiento porque en ese momento las encías son pequeñas.

Esto debe ser valorado por un odontólogo para determinar si hay poco espacio o es una situación temporal. En estos casos se realizan consultas de control periódicamente.

Causas de los dientes torcidos en bebés

Son distintas las situaciones que pueden ser causa para tener dientes no alineados, torcidos.

1. Una situación origen es la diferencia de tamaños de las piezas dentales, en relación con los maxilares, y se pueden presentar tres circunstancias distintas:

• Dientes de tamaño normal con mandíbulas pequeñas.

• Mandíbulas normales, con dientes de gran tamaño.

• Dientes de gran tamaño y un maxilar pequeño.

2. El apiñamiento dental también puede derivar de factores genéticos, es decir, herencia que pasa de una generación a la siguiente.

3. La pérdida temprana de piezas dentales provoca la desalineación de los dientes, ya que los dientes adjuntos tienden a moverse para cerrar el espacio, generando una posición dental errática.

4. Otra situación que se puede presentar es la erupción ectópica de los dientes, es decir, cuando los dientes salen en una posición distinta a la esperada.

5. De otro lado, algunos hábitos también son causa de la desalineación dental. Colocar objetos sobre los dientes, entre las mandíbulas o en contacto con el paladar, puede provocar efectos en los huesos o cambiar la posición de los dientes. Los hábitos más frecuentes son:

• Chuparse los dedos.

• Colocar la lengua entre las mandíbulas.

• Empujar los dientes con la lengua.

• Respirar por la boca.

Los dientes torcidos dificultan la higiene dental y facilitan las caries dentales e infecciones de las encías. Además, la mala posición de los dientes frontales superiores puede provocar inconvenientes de fonación.

Además, esta condición tiene efectos en la ingesta de alimentos, sobrecarga las articulaciones de la mandíbula, provoca el desgaste de las piezas dentales y promueve la respiración por la boca.

¿Cómo prevenir los dientes torcidos en bebés?

Es posible adoptar algunas prácticas que ayudan a prevenir el apiñamiento dental en los bebés:

1. Evitar el uso del chupo de entretención y el biberón.

2. Evitar el exceso de azúcar en las comidas.

3. Evitar que los niños mayores de dos años utilicen chupo de entretención o se chupen el dedo.

4. Evitar que muerdan objetos extraños o los coloquen en la boca por largos periodos de tiempo.

Si el niño respira por la boca, se debe consultar con un médico, ya que esto puede ser consecuencia de tener amígdalas muy grandes o una rinitis alérgica, entre otras causas.

Es relevante que el niño tenga consultas odontológicas periódicas a partir de los dos años y controles más frecuentes después de los 7 años, edad en la que aparecen los dientes incisivos.

¿Cuál es el tratamiento para los dientes torcidos en bebés?

El primer recurso es hacer una radiografía panorámica para establecer la posición de los dientes que aún no han brotado.

De acuerdo, a la valoración que haga el odontólogo, puede ser necesario hacer un análisis espacial, a partir de modelos de yeso de la boca, para medir el tamaño de los dientes y hacer una proyección sobre la posibilidad de apiñamiento en el futuro.

Si hay apiñamientos severos o inconvenientes con el crecimiento del maxilar, se puede optar por el tratamiento con aparatos ortopédicos para estimular el crecimiento de los maxilares, erradicar un mal hábito o evitar del desplazamiento de dientes que se encuentren contiguos a un vacío por pérdida dental. 

En estos casos se recomienda utilizar los aparatos terapéuticos cuando ya se tengan todas las piezas dentales definitivas.

La prevención es lo fundamental

La desalineación dental en los bebés, los dientes torcidos, no son una señal de alarma en todos los casos. Esta es una situación frecuente durante la etapa de crecimiento.

Después de los dos años, es importante adoptar prácticas preventivas para evitar que los dientes de los niños tomen posiciones erráticas.

Si observa alguna anomalía en la posición de los dientes del niño, lo recomendable es consultar con un odontólogo pediátrico para que evalúe la situación y dé una orientación al respecto.