Cómo se usa el enjuague bucal y qué debes evitar

¿Cómo se usa el enjuague bucal? ¿En la mañana o en la tarde?

Además del cepillado y el uso del hilo dental, que son esenciales para una buena higiene oral, algunos dentistas sugieren incorporar el enjuague bucal a la rutina diaria. 

Sin embargo, muchas personas desconocen cómo se usa el enjuague bucal correctamente y se preguntan si es realmente indispensable, si debe utilizarse antes o después del cepillado, o cuáles son sus beneficios y limitaciones. En este artículo, responderemos estas inquietudes. Te invitamos a leerlo.

¿Qué es el enjuague bucal y para qué sirve?

El enjuague bucal es un líquido diseñado para complementar la higiene oral, este ayuda a eliminar bacterias, fortalecer los dientes y refrescar el aliento. Aunque no sustituye el cepillado ni el uso de hilo dental, es conveniente usarlo, ya que puede llegar a zonas de difícil acceso, lo que asegura una limpieza más profunda, ayudando así a proteger los dientes de caries y a mantener las encías sanas.

Al igual que un gel antibacterial para las manos, el enjuague bucal contiene ingredientes activos como flúor, clorhexidina o aceites esenciales que atacan las bacterias y reducen la acumulación de placa. Algunos enjuagues también contienen alcohol, lo que potencia su efecto antibacteriano, aunque en algunas personas puede causar resequedad en la boca.

Tipos de enjuague bucal

Hay diferentes tipos de enjuagues bucales diseñados para problemas específicos. Según los beneficios que aportan al cuidado oral, algunas opciones son:

● Enjuagues anticaries: Contienen flúor para fortalecer el esmalte y prevenir la caries.

● Enjuagues blanqueadores: Ayudan a reducir manchas superficiales y a mantener el color de los dientes después de un tratamiento de blanqueamiento.

● Enjuagues para la sensibilidad dental: Un enjuague con flúor o potasio, y sin alcohol, puede ayudar a remineralizar el esmalte y a reducir la sensibilidad.

● Enjuagues refrescantes: Neutralizan el mal aliento con ingredientes como menta o eucalipto.

● Enjuagues antisépticos: Algunos contienen clorhexidina, se utilizan para prevenir la inflamación generada por gingivitis, promover la cicatrización y reducir riesgos de infección después de una cirugía oral.

● Enjuagues sin alcohol: Recomendado para personas con boca seca o dientes sensibles.

Beneficios del enjuague bucal

Incluir un enjuague bucal adecuado en la rutina diaria puede aportar varias ventajas:

● Elimina bacterias y reduce la placa: Ayuda a combatir los microorganismos responsables del mal aliento, la caries y la gingivitis.

● Refuerza el esmalte dental: Los enjuagues con flúor protegen contra la desmineralización y previenen las caries.

● Refresca el aliento: Neutraliza los olores desagradables y deja una sensación de limpieza.

● Reduce la inflamación de las encías: Algunos enjuagues bucales contienen ingredientes que alivian la gingivitis y previenen infecciones.

● Alcanza zonas difíciles: Llega a lugares donde el cepillo o el hilo dental no siempre pueden acceder, como los espacios entre los dientes o debajo de las encías.

Consecuencias de un mal uso del enjuague bucal

Aunque es un producto seguro, el uso inadecuado del enjuague bucal puede generar algunos problemas:

● Resequedad bucal: Los enjuagues que contienen alcohol pueden causar una sensación de boca seca en algunas personas.

● Irritación oral: Algunos ingredientes pueden generar molestias o reacciones adversas en personas con encías sensibles.

● Falsa sensación de limpieza: Usar solo enjuague sin cepillarse ni usar hilo dental puede dar la impresión de tener una boca limpia cuando en realidad la placa sigue presente.

¿Cómo se usa el enjuague bucal correctamente?

El enjuague bucal es un complemento útil para la higiene oral, usarlo adecuadamente es clave para sacarle el mayor provecho posible a sus beneficios sin causar efectos no deseados. Hay que recordar que el enjuague bucal NO reemplaza el cepillado ni el uso del hilo dental, pero sí es una herramienta bastante útil para reforzar la limpieza y la protección de los dientes y las encías.

¿Antes o después del cepillado?

Muchas personas se preguntan si el enjuague bucal se utiliza antes o después de cepillarse los dientes. Aquí te lo explicamos:

● Después del cepillado: Es la opción más recomendada. De esta forma, el enjuague ayuda a reforzar los efectos del flúor de la pasta dental, eliminando bacterias y proporcionando una protección adicional.

● Antes del cepillado: Aunque menos común, algunas personas lo usan antes del cepillado para eliminar restos de comida y preparar la boca para una limpieza más efectiva. Si decides hacerlo de esta manera, evita enjuagarte con agua después para no eliminar los ingredientes activos.

Los expertos recomiendan esperar unos minutos después del cepillado para usar el enjuague bucal, especialmente si tu pasta dental contiene flúor, ya que el enjuague podría arrastrarlo y reducir su efectividad.

¿Cuándo es mejor usarlo?

● Por la mañana: Usar enjuague bucal en la mañana, ayuda a mantener un aliento fresco y genera una sensación de limpieza por más tiempo.

● Por la noche: Usar enjuague bucal antes de irse a dormir es bastante útil, ya que reduce la acumulación de bacterias mientras duermes. En la noche la producción de saliva disminuye, lo que facilita el crecimiento de microorganismos en la boca.

● Después de comer: Aunque el cepillado es la mejor opción, si no tienes acceso a un cepillo, un enjuague puede ser una solución rápida para eliminar residuos de comida y neutralizar ácidos.

¿Con qué frecuencia se debe usar?

Se recomienda usar enjuague bucal máximo dos veces al día. Usarlo con demasiada frecuencia puede causar efectos adversos, como irritación de las encías o resequedad bucal. Inclusive puede afectar el equilibrio natural de las bacterias en la boca y provocar sensibilidad o alterar el color natural de los dientes y la lengua.

Paso a paso para usar enjuague bucal correctamente

Es importante conocer cómo se usa el enjuague bucal correctamente para poder aprovechar al máximo sus beneficios, seguir una técnica adecuada y evitar errores que puedan reducir su efectividad.

1. Mide la cantidad adecuada: Generalmente, se usa entre 10 y 15 ml (una tapa del envase). No es necesario diluirlo, a menos que el fabricante lo indique.

2. Enjuaga bien la boca: Mantén el enjuague en la boca entre 30 segundos y 1 minuto, moviéndolo entre los dientes y asegurándote de que llegue a todas las áreas.

3. No lo tragues: Aunque una pequeña cantidad no suele ser peligrosa, el enjuague bucal está diseñado para escupirse después de su uso.

4. Evita enjuagarte con agua inmediatamente después: Esto evitará que se diluyan los ingredientes activos y permitirá que sigan actuando por más tiempo.

5. Evita comer o beber durante al menos 30 minutos: Esto ayuda a que el enjuague mantenga su efecto protector en dientes y encías.

Consejos para incluir el enjuague bucal en tu rutina diaria

● Úsalo como complemento, no como sustituto: El enjuague refuerza la higiene oral, pero no reemplaza el cepillado ni el hilo dental.

● Elige el enjuague adecuado para tus necesidades: Existen enjuagues específicos para caries, sensibilidad, gingivitis o mal aliento. Si tienes dudas, consulta con tu dentista.

● Evita enjuagues con alcohol si tienes boca seca: Algunos enjuagues con alcohol pueden reducir la producción de saliva, causando resequedad bucal.

● Cuidado con el uso prolongado de enjuagues con clorhexidina: Aunque es eficaz contra infecciones, su uso excesivo puede manchar los dientes y alterar el equilibrio bacteriano.

● No lo uses en niños menores de 5 años: En niños pequeños no es recomendable su uso, pero si el niño es mayor de 5 años, elige un enjuague infantil adecuado a su edad y enséñales a usarlo correctamente para evitar que lo traguen.

● Hazlo parte de una higiene completa: Usa el enjuague junto con un buen cepillado, hilo dental y visitas regulares al dentista para mantener una salud bucal óptima.

El enjuague bucal es un complemento útil para la higiene oral, pero no sustituye el cepillado ni el uso del hilo dental. Su propósito es reforzar la limpieza diaria, ayudando a reducir bacterias, fortalecer los dientes y refrescar el aliento. Saber cómo se usa el enjuague bucal correctamente es clave para aprovechar sus beneficios y evitar errores que puedan afectar su efectividad.

El enjuague bucal por sí solo no elimina la placa, ni combate la causa del mal aliento. Para mantener una boca verdaderamente sana, lo fundamental es cepillarse correctamente, usar hilo dental y visitar al dentista regularmente.

Debido a que cada persona tiene necesidades diferentes, saber cómo se usa el enjuague bucal es adecuado. Utilizarlo correctamente marcará la diferencia. Si tienes dudas, consulta a tu dentista para encontrar el mejor enjuague para ti. Con el uso adecuado, podrás disfrutar de una boca saludable y un aliento fresco todos los días.