¿Cómo hacer un portacepillos de dientes casero en 7 pasos?

¿Estás buscando una guía paso a paso para crear un portacepillos de dientes casero? Llegaste al lugar adecuado.

Aunque no lo creas, el rincón más fértil de tu baño no es la maceta con tu planta olvidada, sino tu cepillo de dientes. Así es, tu cepillo de higiene bucal también puede convertirse en una fiesta para las bacterias si no lo cuidas bien. Muchas veces no le damos mucha importancia a dónde o cómo guardamos el cepillo, y este no es un detalle menor. Un cepillo mal almacenado puede convertirse en un verdadero caldo de cultivo para las bacterias, algunas de las cuales podrían colarse en tu cuerpo y causar problemas serios, especialmente si tienes un sistema inmunológico comprometido o estás bajo tratamientos de inmunosupresión.

En este artículo, te daremos algunas ideas prácticas para crear tu propio portacepillos de dientes casero. Es una forma fácil, económica y personalizable para mantener tu cepillo en las mejores condiciones. Además, también encontrarás consejos útiles para el almacenamiento y la desinfección de los cepillos dentales, ayudándote a proteger tu salud y la de tu familia. ¡Manos a la obra!

¿Por qué usar un portacepillos de dientes casero?

Recientes investigaciones han demostrado que cuando se activa el inodoro, una gran cantidad de las partículas y microorganismos presentes en las heces son liberados al aire, pegándose en superficies expuestas como por ejemplo cepillos dentales, esponjas de baño entre otros.

Usar un portacepillos de dientes casero puede prevenir que los microorganismos liberados cuando accionas el inodoro contaminen tu cepillo de dientes.

¿Funcionan los portacepillos para mantener los cepillos limpios?

Los portacepillos de dientes actúan como una barrera protectora ante los microorganismos y partículas presentes en el aire, evitando que bacterias y hongos invadan los cepillos de dientes. Los portacepillos disponibles en el mercado generalmente son difíciles de limpiar, elaborados con materiales baratos, poco amigables con el medio ambiente y su durabilidad y estética son cuestionables. 

Un portacepillos de dientes casero, además de ser amigable con el medio ambiente, puede ser personalizado a tu antojo, fácil de limpiar, económico y fabricado con materiales que te proporcionen confianza.

¿Cómo hacer un portacepillos de dientes casero?

Materiales:

● Frascos de vidrio o pequeños recipientes de vidrio.

● Envases de cerámica o plástico como botellas de gaseosa.

● Bloques de madera o latas recicladas.

● Taladro, papel de lija, pintura/sellador no tóxico.

Guía paso a paso para crear tu propio portacepillos de dientes casero

1. Selecciona el tipo de base para tu portacepillos de dientes casero: Es importante que selecciones una base resistente al agua y duradera, si tu baño necesita un toque minimalista puedes usar una base de vidrio, si quieres un diseño rústico madera o si quieres un efecto más moderno puedes usar una base metálica.

2. Mide y marca los agujeros donde irá cada cepillo: el diámetro de cada agujero donde irá el cepillo debe ser entre 1 a 1.5 centímetros. Deja un espacio mínimo de 1 a 2 centímetros entre cada agujero, esto permitirá una buena ventilación y evitará la contaminación cruzada entre los cepillos de varias personas.

3. Taladra, corta o perfora los agujeros: Sé cuidadoso en este paso, busca una superficie de apoyo firme que te proporcione estabilidad.

a. Para la madera usa el taladro con un acople de perforación de madera. Sujeta firmemente y realiza movimientos de vaivén en sentido vertical.

b. Si usas un recipiente de vidrio, cerámica o plástico, las marcas y orificios deben ser realizados en una tapa que proporcione estabilidad a los cepillos colocados en el portacepillos.

c. Para soportes metálicos como latas de gaseosas, puedes usar de guía el agujero por donde se bebe, y realizar perforaciones con el taladro y un acople para metal.

4. Lija los bordes: Elimina asperezas o bordes cortantes usando una secuencia de lijado, iniciando por una lija de grano grueso y puliendo con una lija de grano fino. Las lijas con números menores a 180 se consideran lijas gruesas, mayores 180 a este número se consideran lijas finas. Para una superficie suave te sugerimos finalizar con una lija 360 o de un calibre mayor.

5. Aplica un revestimiento protector: Materiales porosos como la cerámica o la madera, requieren la aplicación de un barniz o sellador no tóxico. Para esto, lija uniformemente toda la superficie de la base del portacepillos, remueve excesos con aire y un paño seco. Aplica al menos dos capas de sellador y sigue las instrucciones que proporciona el fabricante del sellador.

6. Manos a la obra: Personaliza con pintura acrílica y resistente al agua la base de tu portacepillos. Puedes hacer diseños elegantes y divertidos, el límite es tu creatividad. Te sugerimos evitar materiales que retengan la humedad como telas o materiales porosos sin tratar.

7. Prueba y disfruta de tu nuevo portacepillos: Revisa que el mango de los cepillos entre y salgan con facilidad del portacepillos, y que este sea estable. Te sugerimos colocar tu portacepillos en una superficie limpia, seca y lejos del inodoro, por ejemplo, un estante sobre el lavamanos, que permita un fácil acceso para los niños a buscar su propio cepillo.

Como recomendación final, si tus cepillos no cuentan con una cubierta protectora, puedes complementar tu portacepillos de dientes casero con una cubierta plástica que proteja los cepillos de los hongos, bacterias y partículas contaminantes presentes en el baño. Puedes usar la parte inferior de una botella plástica.

Por otra parte, también recuerda siempre tener un cepillo de dientes adecuado a tus necesidades. Mira aquí las opciones que te recomendamos.

Desinfección del portacepillos de dientes casero

¿Por qué desinfectar el portacepillos de dientes casero?

Al actuar como barrera protectora, el portacepillos acumula en su superficie gran cantidad de microorganismos y partículas, esto justifica la limpieza y desinfección frecuente del exterior del portacepillos. También es importante mantener limpio y seco el interior del portacepillos, ya que los ambientes húmedos promueven la formación de hongos y bacterias que pueden contaminar los cepillos dentales.

¿Cómo prevenir la formación de hongos?

Los hongos son microorganismos que crecen en ambientes húmedos y superficies que no son limpiadas regularmente como esquinas, bordes o hendiduras. Aunque su crecimiento es lento, su presencia puede provocar reacciones alérgicas, infecciones y problemas estomacales. Se puede prevenir su formación con una correcta desinfección y limpieza frecuente de todas las superficies del portacepillos, además de procurar mantenerlo seco.

¿Cómo desinfectar el portacepillos de dientes casero?

La limpieza profunda del portacepillos se puede realizar con detergentes o jabones antibacteriales 2 veces al mes, usando un cepillo o esponja exclusiva para este fin, tallando todas las superficies del portacepillos y enjuagando con agua limpia.

Si no sabes cuál jabón antibacterial usar, aquí puedes conseguir algunos.

Se recomienda hacer una limpieza semanal con un agente desinfectante como el hipoclorito de sodio, el vinagre blanco o la clorhexidina, usando una toalla, esto con el fin de controlar el crecimiento de hongos y bacterias. También puedes usar toallitas desinfectantes que consigues en los supermercados.

Aquí tienes un paso a paso para la limpieza:

1. Prepara una solución jabonosa. Con dos cucharaditas de jabón antibacterial en 1 litro de agua.

2. Aplícala de manera uniforme sobre el portacepillos (tapa, soporte y base) y el protector del cepillo.

3. Cepilla todas las áreas con cuidado, incluyendo bordes, hendiduras y concavidades.

4. Enjuaga bien con agua corriente.

5. Seca totalmente el portacepillos.

6. Antes de colocar los cepillos, procura desinfectarlos.

¿Cómo desinfectar el cepillo de dientes?

Una forma fácil y económica para desinfectar tu cepillo de dientes, es con hipoclorito de sodio:

1. Prepara una solución de hipoclorito de sodio al 5,25% (consulta la ficha técnica): Mezcla 4 ml de hipoclorito con 996 ml de agua (esto dará 1 litro de solución a 200 ppm). Una forma de simplificarlo es diluyendo una cucharada de hipoclorito en un litro con agua.

2. Llena un atomizador con la mezcla para facilitar su uso.

3. Aplica y deja actuar durante 5 minutos.

4. Retira la solución con un paño limpio.

5. Enjuaga con agua corriente antes de usarlo.

¿Cómo almacenar adecuadamente el cepillo de dientes?

Antes y después de usar el cepillo dental es importante realizar un lavado con agua caliente, esto limpia parcialmente las cerdas del cepillo y favorece un secado más rápido. Para un almacenamiento correcto debes:

1. Evitar el contacto entre los cepillos dentales que se almacenan en el portacepillos. Esto favorece un ambiente seco y con adecuada ventilación.

2. Mantener protegidas las cerdas del cepillo, bien sea con el protector individual del cepillo o con la cubierta del portacepillos.

3. Sumergir el cepillo en soluciones antibacterianas como peróxido de hidrógeno, vinagre blanco o enjuague bucal durante 5 minutos. Esto disminuye la cantidad de microorganismos en las cerdas del cepillo.

4. Cambiar cada 3 meses el cepillo dental. Después de 3 meses, las cerdas del cepillo se debilitan lo que provoca que el cepillado sea menos efectivo y se produzca una mayor acumulación de bacterias. En el siguiente botón encontrarás algunas opciones que te pueden gustar para cambiar tu cepillo:

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Conclusión

Cuidar de tu cepillo dental y su almacenamiento es una acción sencilla pero crucial para proteger tu salud bucal y general. Un portacepillos de dientes casero no solo te permite personalizar su diseño y ser amigable con el medio ambiente, sino que también ofrece una solución efectiva para proteger los cepillos de partículas y microorganismos presentes en el baño.

Al construir y mantener tu portacepillos de dientes casero siguiendo los pasos propuestos, tendrás un almacenamiento higiénico y seguro de los cepillos que usa toda tu familia.

La limpieza y desinfección regular del portacepillos, junto con el cuidado adecuado de los cepillos dentales, como su reemplazo cada tres meses y su desinfección ocasional, reduce significativamente los riesgos de contaminación. Al adoptar estas prácticas, no solo estarás promoviendo una higiene bucal óptima, sino que también estarás contribuyendo al bienestar general, asegurando un entorno limpio y saludable en tu rutina diaria.